En el inmenso cielo nocturno, las estrellas destellaban de forma deslumbrante. No obstante, sus órbitas eran totalmente contradictorias a las teorías de la arcana. Como si un poder desconocido estuviera alejándolas y de ese modo hubieran sido ubicadas en un caos absoluto. Algunas estrellas se desviarían de repente y entonces se toparían desesperadamente con otras. Se producirían explosiones con un poder enorme, y las tormentas de energía causadas podrían matar cualquier cosa por debajo del nivel legendario.
Por ello, Cosmos Caótico estaba desierto y solitario. Ningún demonio podría sobrevivir aquí. Ese fue el motivo por el cual aquel lugar podría generar la Lámina del Tiempo, pero no un solo señor demonio. La Voluntad del Abismo fue una excepción, ya que nació como la voluntad suprema. El resto de los demonios tuvieron que matarse y devorarse unos a otros desde la base para finalmente ascender a los niveles superiores.