El cielo estrellado era oscuro e infinito. Lucien estaba usando nuevamente el poder de la estrella para refinar su poder espiritual en el mundo de la meditación.
Entre todas las estrellas, su Estrella Guía era la más brillante, y también la más fácil de controlar para él.
La luz de dicha estrella cubrió lentamente el alma de Lucien. Él podía sentir que esta estaba siendo alimentada por la estrella, y que su poder espiritual estaba creciendo.
Con la ayuda de Tormenta, se sentía más enérgico que nunca, por lo que su progreso fue rápido. Poco después, sintió que su alma estaba llena de poder. Parecía que este último estaba extendiéndola para alcanzar las estrellas. Por primera vez, Él se dio cuenta de que su alma podía ser solidificada con poder.