Antes de que Zhaoyang pudiera decir algo, su madre la arrastró escaleras arriba. No fue fácil, ya que Zhaoyang luchaba como un pez fuera del agua.
—¡Déjame ir! ¡Déjame ir!
Cuanto más escuchaba Zhaoyang los latigazos, más fuerte tiraba. Sin embargo, su madre se movió apresuradamente. Ya habían entrado en la habitación cuando la puerta se cerró de golpe.
—Dije, ¡déjame ir! —Zhaoyang rechazó los brazos de su madre.
—Lu Zhao Yang. ¿No eres genial? ¿Liarte con Huo Chen? ¿No sabías que él es tu TÍO? —Madame Xue la fulminó con la mirada.
—¿Qué pasa, aunque sea mi tío? ¡No conocías aún a tu esposo cuando salíamos! —Lu Zhaoyang hizo un feroz recordatorio.
Bueno, técnicamente no estaba liada con Chen, pero la fuga ya era una pista que anunciaba su relación inusual.