Ella no podía ver la cara de Yun Tianyou ya que lo tenía en sus brazos, pero el sollozo agraviado era suficiente para romper su corazón.
—Lo siento, lo siento mucho. Es culpa de mami haberte dejado solo en casa. Es mi error, Youyou puede castigar a mamá…
Mu Yazhe frunció su ceño parado al lado de la cama.
Este pequeño diablillo puede ser joven, pero era un gran maquinador. Sabía cómo usar la culpa de su madre. Llantos lastimosos salían de sus labios, pero su mirada fría y dura estaba fija sobre su padre. Este último no pudo evitar maravillarse por la excelente actuación de su hijo.
Yun Tianyou, en modo provocativo, le levantó una ceja a Mu Yazhe, pero con Yun Shishi, su tono infantil era sentimentaloide.
—Mami estúpida, ¿cómo Youyou va a castigar a su mami? Quizás mami estaba ocupada, por eso no pudo ir a casa por dos días. Youyou no culpa a mami. Aun así, mami no puede dejar a Youyou solo otra vez. Youyou tiene mucho miedo.