Cuando Yun Shishi regresó de su reunión con el jefe del área, se sorprendió por lo que vio, pero recuperó rápidamente la compostura.
Una vez que los jóvenes delincuentes la vieron, la reconocieron inmediatamente como Yun Shishi. Se le acercaron y la tomaron del brazo por la fuerza, arrastrándola fuera de la oficina.
Uno de ellos, que parecía ser el líder, la cacheteó en la cara sin piedad. Él estaba visiblemente furioso y de una manera amenazadora le preguntó: —¡¿Eres la hermana de esa p*rra?!
Yun Shishi se sorprendió. Acunó la mejilla que le escocía y los estudió. ¡Fue entonces cuando se dio cuenta de quién era la p*rra de la que estaban hablando!
—¿Sabes cuánto me debe esa hermana tuya? —le preguntó mientras masticaba chicle; sus ojos la miraban de arriba hacia abajo un par de veces.
Yun Shishi dócilmente frunció sus labios y guardó silencio. Rápidamente, resolvió el acertijo y entendió la situación en su totalidad.
Conociendo a Yun Na, probablemente contrajo esa enorme deuda mientras se divertía. La situación financiera de su familia aún era inestable, por lo que no tenía dinero para pagar su deuda. Cuando no pudo devolverles el dinero, pensó en ella y les dio a estas personas la dirección de su empresa.
Yun Shishi se sintió un poco arrepentida. Preocupada de que su padre tuviera problemas en el trabajo y no pudiese contactarse con ella, les dejó la dirección de su compañía. No obstante, nunca pensó que aparecerían invitados indeseados.
Sin embargo, no estaba dispuesta a someterse a estos matones. Su renuencia no se debía a que tuviera agallas, sino que, por el contrario, ella también estaba en una situación financiera difícil. Si ayudaba a pagar la deuda a Yun Na, no tendría lo suficiente para pagar las cuotas escolares de Youyou del próximo semestre.
El líder se enfureció al verla callar. La agarró por el cuello de la camisa y la golpeó en la cara.
—¿Eres muda? ¿Sabes cómo hablar? ¡Habla de una vez, ¿quieres?! ¡Maldita sea!
—¡No puedes pagar, ¿verdad?!
Algunos de los pandilleros la empujaron de aquí para allá. Varios pares de ojos albergaban malas intenciones al mirar su busto.
—¡Está bien si no puedas pagar! ¡Tienes que comportarte y venir con nosotros! ¿No tienes dinero para pagar? ¡Hay muchas otras formas de hacerlo!
—Hablando de eso, tú, pequeña, estás muy bien. ¿Estás interesada en jugar con nosotros?
Algunos de ellos sonrieron, sus ojos reflejaban intenciones maliciosas. Yun Shishi mantuvo su cara de póquer y le dijo: —Por favor, habla con más respeto.
—¡Oh! ¡Ja, ja! ¡Esta chica tiene actitud!
El hombre le dio una siniestra sonrisa y luego la volvió a cachetear.
—¡¿Por qué eres tan violenta con tus palabras?! ¡¿Cuál es la razón de adeudar dinero y no pagarlo?!
Yun Shishi lentamente volvió su rostro hacia atrás, buscando disimuladamente el teléfono en su bolsillo. No obstante, este pequeño movimiento fue suficiente para que algunos de los hombres lo notaran. El líder apretó su muñeca con furia y lanzó su teléfono al suelo. El hombre pisoteó el teléfono una vez y se rompió en pedazos.
Estaba sorprendida. En sus ojos se mostraba su preocupación.
—¿Llamar a la policía? ¡No pensé que serías tan inteligente! —escupió el hombre.
Luego la empujó al suelo y le dio una fuerte patada en el hombro.
—¡Llama a la policía ahora! ¡Te dejaré llamar a la policía!
—Jefe, ¿no dijo esa p*rra que esta mujer tenía un hijo? Ahora que lo pienso, ¿en qué jardín de niños está?
Uno de ellos le dio una mirada satisfactoria.
Yun Shishi levantó su rostro frenéticamente y escupió sin pensar: —¡No! ¡No le den problemas a Youyou! ¡Yo... Yo te daré el dinero!
Ella podría seguir siendo racional siempre y cuando no involucraran a Youyou.
Al regresar a su departamento, rápidamente tomó su tarjeta del cajero automático con manos temblorosas y ojos enrojecidos.