Tres días después...
Lu Xinyi miraba fijo el reflejo de ella en el espejo del baño. Se subió la remera hasta abajo del pecho y escudriñó la masa amorfa de grasa que antes no estaba en su cuerpo. De verdad había subido de peso en las últimas semanas.
Un pequeño bulto en la parte de abajo de la panza podía pasar como panza de embarazada. Con razón la señora Shen pensó que estaba embarazada.
Desde el incidente del chocolate, Shen Yi había insistido en que se sirviera solo dos porciones de postre cada día y debería sacar las barras de chocolate y papas fritas no saludables de la lista de compras. Lu Xinyi a regañadientes aceptó porque sabía que sería para mejor, pero, demonios, levantarse temprano a la mañana no era lo que quería como castigo.
¿Qué diablos pasó con el "tengo una mejor idea para ayudarte a perder peso"?
Qué plomazo. Lu Xinyi se enojó.