— ¿Ah, entonces es así? —La voz de Yu Lili se elevó, mostrando un tono de interés. Entonces ella dijo: — ¿De qué se trata el secreto?
—Por supuesto ... lo sabrás cuando llegues. Prometo que no te decepcionaré. —Shen Manting soltó una carcajada, con un tono ganador.
Ese tono, esa actitud, obviamente es seguro de que iré a la cita. —Oh ... Eso es lo que es. —Yu Lili asintió y parecía serio. —Está bien, espera un minuto. Estaré allí lo antes posible.
—Bueno. —Shen Manting estaba muy satisfecha con la aceptación de Lili y dijo: —A Ou Ming le gustan las mujeres obedientes. No es de extrañar que le gustes tanto.