Xi Xiaye se alegró de escuchar su respuesta, así que asintió.
—Si te diste cuenta de eso,hemos logrado nuestro objetivo. Después de haber alcanzado ciertas alturas en su carrera, ellos impresionan a la gente. Si están dispuestos a esforzarse, un día alcanzarán una nueva altura en su viday se acercarán a ellos.
—¡Lo tendré en cuenta, Directora! —contestó Xiao Mei con una sonrisa.
—Está bien, puedes ir y trabajar en tus cosas después de que hayas terminado aquí. Tengo que ir arriba para una reunión. —Xi Xiaye sacó su carpeta y su pluma del maletín. Entonces, abrió su cajón y se puso su placa antes de salir con su carpeta.
Cada uno de los altos mandos ya estaba presente cuando llegó. Mu Yuchen estaba hojeando los documentos en su asiento mientras daba algunas órdenes al Vicepresidente Zhang Lan a su lado. Ah Mo también estaba sentado.