"¡A la mierda!"
"¡Mierda!"
"¡Cargar!"
"¡Golpearlos!"
"¡A la carga! ¡Lucha con las grandes sectas!"
"¡Pequeñas sectas ladronas, no me obliguéis!"
"¡Ustedes nos forzaron las manos primero!"
"¡Maldita sea! ¡Carguen contra ellos! ¡Maten a este grupo de no afiliados!"
De inmediato, estalló el caos en los tres pisos del restaurante, cuando las ollas y sartenes, los cucharones y los tazones se estrellaron contra el suelo. ¡Las mesas fueron volteadas una por una por los "artistas marciales"!
¡Fue una pelea!
¡Combate cuerpo a cuerpo!
El camarero del restaurante exclamó: "¡Dejen de pelear! ¡Todos ustedes, dejen de pelear, aiyo!" ¡Fue golpeado y herido en el fuego cruzado!
Los compañeros de Yan Hui lo patearon unas cuantas veces más y dijeron: "¡Esto es lo que obtienes por intentar realizar una estafa! ¡Te lo mereces!".
El camarero gritó: "¡Ayuda!"