Un nuevo día había llegado para el grupo, tiempo que ellos habían decidido iniciar con su viaje para recuperar los fragmentos de la perla, una decisión que Kagome tomó por su propia cuenta, para sorpresa de Inuyasha, quien solo estaba viendo como todo se desarrollaba.
Izumi levantó una ceja cuando escuchó esto, así que rápidamente fue donde la chica y le preguntó el motivo.
La verdad es que Kagome no quería reunir los fragmentos, pero la necesitaba para poder regresar a casa, así que al menos tenía que encontrar uno de los fragmentos, aunque eso también tenía sus contras, porque al poseer uno de los fragmentos de la Perla de Shikon, ella seguiría siendo un blanco de todos los que estén intentando encontrarla para sus planes malignos, así que era mejor tener todos los fragmentos posibles, así menos enemigos tendrían el aumento de poder que daba la perla.
"¡Es por eso que vamos a buscar los fragmentos!" - exclamó Kagome mientras miraba a las personas que más podrían ayudarla en esta "aventura".
"¿Por qué tengo que ir yo?" - preguntó Inuyasha con el ceño fruncido, porque si era honesto consigo mismo, ahora que había encontrado a los dos Kitsune, no tenía sentido seguir deseando la perla porque pronto tendría un lugar al cual encajar, y sin tener que cambiar lo que él era.
"Porque necesito tu ayuda, tú eres de las personas que más conoce sobre la perla por el tiempo que pasaste con Kikyo" - respondió Kagome con seriedad.
"Hmm, tienes un punto, aunque siendo sincero, solo tengo una idea vaga de la perla" - respondió Inuyasha mientras fruncía el ceño y se ponía a pensar - "Ahora que lo pienso, Kikyo tenía la habilidad de poder detectar la perla en su rango de visión"
"¿En serio?" - preguntó Kagome con sorpresa.
"Sí, o al menos eso es lo que dijo cuando le robaron la perla un poco después de que la conocí" - respondió Inuyasha mientras fruncía el ceño - "En fin, creo que lo mejor que podemos hacer, es confiar en que sus palabras sean ciertas y tú tengas la misma habilidad"
Kagome estaba un poco perpleja, aunque rápidamente asintió - "Entiendo, gracias, Inuyasha"
Inuyasha no respondió, él solo se dio media vuelta y caminó donde Izumi, quien sonrió cuando lo vio.
Kagome estaba un poco dolida por esto, aunque rápidamente lo dejó pasar porque a pesar de encontrar lindo a Inuyasha, no era como si estuviera enamorada de él, o algo por el estilo, pero al mismo tiempo estaba confundida. ¿Por qué se sentía así cuando ella no estaba interesada en el chico?
"Tal vez pueda preguntárselo a Kurama-san, él sabe más sobre las reencarnaciones que yo" - murmuró Kagome antes de sacudir la cabeza.
* * * * *
"Veamos, debe de ser por aquí..." - murmuró una mujer anciana mientras reía ligeramente - "Este es el lugar..."
La anciana rápidamente llegó al cementerio de la aldea de Kaede y empezó a escarbar en una tumba, tomando lo que parecía ser una pequeña vasija - "Si lo que dijo que ese hombre es cierto, entonces con esto podré cumplir mi deseo"
La mujer soltó una carcajada, aunque su expresión cambió cuando sintió una flecha volar a su lado - "!"
"No sé quién eres, ni qué es lo que deseas" - dijo Kaede con neutralidad mientras apuntaba con su arco en dirección de la otra mujer mayor - "Lo que sí sé, es que eres un enemigo por perturbar el lugar de descanso de mi hermana..."
"¿Enemigo? No, no soy tu enemiga" - dijo la anciana mientras reía con locura y sacaba una enorme guadaña - "¡Soy tu final!"
La expresión de Kaede cambió drásticamente, aunque rápidamente lanzó una flecha en dirección de la mujer demonio.
La bruja esquivó la flecha con suma facilidad mientras se acercaba peligrosamente donde la anciana sacerdotisa - "Si fueras más joven, tal vez podría haberte tomado en serio, pero te falta un ojo y tus músculos están atrofiados por la edad, no eres una amenaza para mis planes, aunque eso no significa que tenga que dejarte ir, ¿Verdad?"
Kaede dio un pequeño salto hacia atrás mientras apretaba los dientes porque podía sentir como su cuerpo se entumecía por el movimiento brusco que había hecho.
"Es por eso que nosotros, los Yokai, los consideramos basura, presas, animales listos para ser asesinados" - dijo la anciana mientras aparecía frente a Kaede y se preparaba para darle un golpe definitivo - "¡Muere!"
Kaede apretó los dientes antes de sentir como la fuerza de su cuerpo se desvanecía. Ella lentamente cerró su ojo y esperó su momento final, aunque para su sorpresa, ella escuchó el sonido de metal chocando contra algo duro, para luego sentir una fuerte ráfaga de viento.
La vieja sacerdotisa lentamente abrió su ojos y vio como la bruja demonio había sido mandada a volar por una extraña barrera a su alrededor - "¿Qué fue lo que pasó?"
Kaede estaba confundida porque no se esperó que las cosas dieran un giro de 180° tan rápido.
"¡¿Una barrera demoníaca?!" - exclamó la bruja mientras sus pupilas se contraían - "¡Tengo que escapar, esa barrera también es una señal, y si no desaparezco, posiblemente muera sin saber cómo!"
La bruja rápidamente se dio media vuelta y escapó a toda velocidad, después de todo, ella ya había conseguido lo que había venido a buscar.
Kaede lentamente se levantó y apuntó con su arco en dirección de la bruja, pero su expresión se oscureció cuando vio que ella ya había escapado. La impotencia se apoderó de su mente mientras soltaba un grito de angustia porque no había podido resguardar el último lugar de descanso de su amada hermana, y ahora que esa extraña bruja tenía sus restos, ella no sabía qué sucedería en el futuro.
"¿Estás bien, anciana?" - preguntó Kurama mientras aparecía junto a la vieja sacerdotisa, solo para ver como ella parecía estar al borde del colapso.
"Estoy bien, o al menos lo mejor que puedo estar con mi cuerpo demacrado por el paso del tiempo" - respondió Kaede con una expresión oscura en su rostro - "Aunque emocionalmente es otro asunto..."
Kurama levantó una ceja antes de mirar alrededor y notar como ellos estaban en un cementerio - "¿Qué fue lo que pasó?"
"Una bruja Yokai apareció en este lugar y se robó los restos de mi hermana, aunque no estoy segura de los motivos" - respondió Kaede mientras apretaba los dientes - "Lo que sí puedo asegurarte, es que no son nada buenos..."
Kurama frunció el ceño cuando escuchó esto porque eran demasiadas coincidencias una detrás de otra. Primero, la perla apareció en la época feudal, segundo, el mundo quiso destruir la perla y envió los fragmentos por todo japón, y finalmente, una bruja buscó los restos de la única sacerdotisa que puede encontrar los fragmentos con suma facilidad, sin contar a Kagome que recién estaba aprendiendo a usar sus habilidades espirituales.
"Kurama-san, por favor, encuentra a esa bruja y recupera los restos de mi hermana antes de que sea demasiado tarde" - dijo Kaede con una voz suplicante.
"Voy a intentarlo, aunque no prometo nada" - respondió Kurama mientras soltaba un suspiro pesado - "El aroma de esa mujer desapareció en el bosque y no puedo sentir su presencia por ningún lado"
La expresión de Kaede empeoró cuando escuchó esto mientras soltaba un suspiro de desesperación.
"Lo siento" - dijo Kurama mientras negaba con la cabeza, porque incluso con su [Sennin Modo] él no podía encontrar a la bruja porque el mundo la estaba ocultando de sus sentidos. Tal parecía que esta mujer era parte importante del destino de Kagome e Inuyasha, y si su hipótesis era correcta, entonces pronto él vería a alguien del pasado caminando entre los vivos una vez más.
"No, no tienes que disculparte, fui yo la que no pudo defender el lugar de descanso de mi hermana" - murmuró Kaede mientras el remordimiento la carcomía por dentro.
Kurama no respondió ante estas palabras, él solo tomó con cuidado a la mujer anciana y la llevó de regreso a su hogar para que descansara, después de todo, algo le decía que pronto encontraría indicios de la bruja Yokai.
* * * * *
"Vi mi vida frente a mis ojos..." - dijo Urasue, la bruja Yokai que había robado los restos de Kikyo - "Ese Youki era mínimo del nivel de un Daiyokai..."
La bruja rápidamente se limpió el sudor antes de ver la vasija que había logrado conseguir a pesar del peligro - "Perfecto, con esto mis planes estarán más cerca de completarse, ahora solo necesito que mis hijos hagan su trabajo, y pronto la gran sacerdotisa Kikyo va a estar bajo mi control"
Una risa lunática resonó en el bosque antes de desaparecer como si nada, sin notar como una silueta estaba observando todo.
"Interesante, esa mujer logró conseguir los restos de Kikyo, lo que significa que mi plan está avanzando tal como lo pensé" - murmuró Naraku mientras sonreía debajo de su vestimenta de piel de mandril - "Aunque estoy sorprendido de que ella lograra cumplir con su misión tan fácilmente..."
Naraku no mentiría, estaba perplejo con el resultado de sus dos últimos planes, después de todo, ese extraño Kitsune Daiyokai no había intervenido a pesar de estar cerca - "¿A caso estoy pensando de más?"
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[Origen] Cap 696 <--- Disponible en Pa treon.
[La Leyenda del Kyubi: Vol 4] Extra 19(30) <--- Disponible en Pa treon.