"Kurama-sama..." - dijo uno de los Anbu que había llegado al lugar.
"Sellen su Chakra y llévenla a un lugar donde no cause tantos problemas" - dijo Kurama mientras negaba con la cabeza - "No era la manera que quería que las cosas terminaran pero al menos cumplí con la misión... solo espero que nada..."
Pero antes de que pudiera terminar de hablar, sintió como las memorias de uno de sus clones aparecía en su mente - "¡Por un demonio, lo que faltaba!"
"¿Sucede algo, Kurama-sama?" - preguntó otro Anbu.
"Lo díganle a Kakashi que voy a hacer contacto con el Nanabi" - dijo Kurama mientras desaparecía en un destello rojo con el ceño fruncido en su rostro.
"Creo que Sekkusu Kami-sama necesita una vacaciones porque está empezando a perder la paciencia..." - murmuró uno de los Anbu.
"Se lo diremos a Kakashi-sama, ahora será mejor que continuemos con nuestra misión" - dijo el que parecía ser el l��der del grupo mientras los demás tomaban diferentes direcciones.
* * * * *
"Eso fue más rápido de lo que pensaba, ssu" - dijo una niña de cabello verde menta, una piel color color chocolate claro y unos ojos anaranjados.
"Supongo que tú eres la persona que tiene al idiota de mi hermano" - dijo Kurama al ver a la chica y fruncir el ceño al notar lo delgada que estaba.
"Fuu... te pido que me dejes hablar un momento..." - se escuchó una voz en su mente.
"¡Claro, ssu!" - exclamó la chica con una sonrisa mientras cerraba los ojos, solo para que luego de abrirlos estos fueran completamente negros - "Kurama... no es un gusto el verte de nuevo..."
"Lo mismo digo, Choumei pero la situación es grave" - respondió el pelirrojo mientras sacaba una silla y se sentaba en ella. Con un movimiento rápido de ramos, el hizo que los clones que había mandado a buscar a su hermano, desaparecieran uno detrás de otro para prevenir así el quedar inconsciente por la sobredosis de información - "Estoy seguro de que sentiste como el chakra de nuestros hermanos desaparecía uno detrás de otro"
"Como no hacerlo" - respondió la chica mientras negaba con la cabeza - "Aunque sigo sin entender como eso es posible... si alguien nos llegara a matar, nuestro chakra solo se esparciría por el continente y nos tomaría años el reformarnos"
"Es porque el grupo que nos está buscando, está intentando revivir 'eso'..." - respondió Kurama con seriedad.
"¡Eso debe ser una broma!" - exclamó la chica mientras se levantaba de golpe con una expresión llena de terror en su rostro - "¡¿A caso ellos son idiotas?!¡¿A caso ellos no comprenden lo que están tratando de hacer?!"
"Probablemente no, aunque es obvio que uno de ellos sí lo sabe" - Kurama solo podía fruncir el ceño cuando dijo esto porque esa información debería ser inaccesible, después de todo, solo los Bijuu y las personas que estuvieron viva en ese momento, sabrían sobre eso.
"¿Qué hay de los dos clanes que engendraron Indra y Ashura?¿Es posible que ellos sepan algo sobre el tema?" - preguntó la Fuu (Choumei) mientras fruncía el ceño.
"Poco probable porque a pesar de que Indra fuera un megalómano, no era imbécil" - respondió Kurama - "Ashura era confiado pero nunca haría algo tan estúpido como dejar información sobre como invocar a una entidad que podría causar el fin del mundo"
"Cierto... esos dos tenían sus fallos pero no harían algo que destruyera todo lo que su padre tanto tardó en construir... incluso Indra con su camino lleno de sangre nunca lastimó a los inocentes..." - murmuró la chica mientras negaba con la cabeza - "No como sus descendientes si tuviera que agregar..."
Kurama solo se encogió de hombros mientras sacaba una mesa y algunos alimentos, para luego invocar un clon y mandarlo a Konoha.
"¿Qué estás haciendo?" - preguntó Choumei con curiosidad.
"Digamos que siento que nuestra conversación será una larga y no quiero que mi familia piense de más" - respondió el pelirrojo mientras se encogía de hombros - "Sin contar que igual quiero hablar un poco más contigo, Choumei..."
"Comprendo... ok, esta vez voy a darte en el gusto" - asintió la chica mientras tomaba un poco de comida y empezaba a devorarla - "Nada mal.. aunque siento que le falta más savia..."
"No tengo savia pero sí tengo miel" - dijo Kurama mientras le arrojaba un frasco amarillo.
"Gracias por el detalle" - asintió la chica mientras empezaba a beber la miel - "Nada mal... me recuerda a la miel que comía cuando Tousan todavía estaba con nosotros..."
"Lo sé... me costó un poco encontrar ese lugar y ver si todavía estaba en pie..." - suspiró el pelirrojo mientras la nostalgia invadía su mirada - "El tiempo es un cruel enemigo... ni siquiera ese lugar pudo mantenerse sin nosotros... aunque algunas especies antiguas todavía habitaban en ese lugar, así que las trasladé a Uzu no Kuni"
"Ya veo..." - murmuró la chica mientras miraba el frasco de miel y soltaba un suspiro - "Voy a devolverle su cuerpo a Fuu... espero que puedas hablar con ella"
"Déjame adivinar... Taki es una mierda" - dijo Kurama mientras negaba con la cabeza.
"Ella vive sola, como un paria... no, incluso los paria pueden poseer algo..." - suspiró el Bijuu de 7 colas - "Es por eso que ella necesita un amigo, un hermano..."
"Tranquilo, voy a hacerlo... es lo menos que puedo hacer por ella" - sonrió el pelirrojo - "Aunque estoy sorprendido de que le tengas tanto afecto a la chica"
"Qué puedo decir... ella es como una llama" - respondió el Nanabi mientras cerraba los ojos, solo para abrirlos nuevamente - "¿Ya terminaron?"
"Exacto, aunque creo que es tiempo de que hablemos nosotros..." - sonrió el pelirrojo - "Dime... ¿cómo ha sido tu vida?"
Fuu se sorprendió de que el hombre frente a ella intentara hablarle, así que con una sonrisa empezó a contarle sobre sus aventuras, así como de las pocas personas que realmente la querían.
"Ya veo..." - asintió el pelirrojo mientras escuchaba a la chica hablar.
* * * [Iwagakure no Sato, Un día Después] * * *
"¡Dime por qué estos idiotas necesitan una piscina!" - exclamó Onoki mientras rompía un documento con furia cosa que no estaba fuera de contexto si alguien leía el contenido de dicho papeleo, una aplicación para la creación de una zona recreativa para los shinobis de Iwa.
"Porque ellos también necesitan un método de relajación, Onoki-sama" - dijo el secretario del viejo Tsuchikage.
"En mis tiempos era ir al barrio rojo..." - dijo Onoki mientras fruncía el ceño - "¿A caso las prostitutas no son lo suficientemente buenas para ellos?"
"Aún lo hacen, Onoki-sama" - dijo el secretario - "Pero si ellos pasan todo el día en el barrio rojo, su desempeño físico decaerá"
"Ugh..." - Onoki solo podía suspirar con pesar mientras deseaba que su nieta madurara rápido para que así tomara su puesto - "Un segundo... ¿Donde está mi nieta en estos momentos? Hace tiempo que no ha venido a verme"
". . ." - el secretario guardó silencio ante la pregunta de su jefe mientras una gran cantidad de sudor corría por su rostro.
"¿Algo que tenga que saber?" - preguntó Onoki mientras entrecerraba los ojos - "¿Cómo por ejemplo la ubicación actual de mi nieta?"
"E-Ella está entrenando en las montañas..." - respondió el secretario con una sonrisa forzada.
". . ." - Onoki entrecerró aún más los ojos pero aceptó las palabras de su secretario - "Ok, puedes..."
Pero antes de que pudiera decir algo más, él fue interrumpido por uno de sus shinobis - "¡Malas noticias, Onoki-sama!¡Konoha ha mandado un mensaje urgente diciendo que Kurotsuchi-sama está en Konoha causando estragos!"
". . ." - Onoki se quedó en silencio unos segundos mientras se limpiaba la oreja porque no creía lo que había escuchado - "Repítelo por favor... creo que la vejez me está afectando"
"Kurotsuchi-sama está en Konoha y está causando estragos..." - repitió el Iwanin con miedo.
"Puedes retirarte..." - murmuró Onoki con una voz sin emociones.
"¡H-Hai!" - dijo el Iwanin mientras salía corriendo del lugar como si su vida dependiera de ello.
"Ahora bien..." - dijo Onoki mientras miraba a su aterrado secretario - "¡Dime como es que mi nieta está haciendo estragos en Konoha!"
"¡L-Lo siento Onoki-sama pero Kurotsuchi-sama me hizo prometerle que no le contara de que fue detrás de Kurama Uzumaki!" - grito el secretario mientras se arrodillaba frente a su líder.
"¡¿Fue detrás de ese bastardo?!" - gritó Onoki con furia - "¡¿Por qué hizo algo como eso?!"
"Porque dijo que quería recuperar su honor..." - respondió el secretario que en este punto a duras penas podía resistir el hecho de que su vejiga estaba por ceder.
". . ." - Onoki se quedó en silencio unos segundos mientras miraba por la ventana - "Quiero que vayas y me traigas el mensaje... ¡AHORA!"
"¡H-Hai!" - exclamó el secretario mientras salía corriendo.
"Esa idiota..." - murmuró Onoki mientras suspiraba con pesar - "Uno de estos días esa mocosa hará que me de un infarto..."
Luego de 5 minutos, el secretario trajo la carta y salió corriendo con todas sus fuerzas.
Onoki tomó la carta, solo para que su expresión se volviera cada vez más antinatural, hasta que luego de unos pocos minutos, la dejó en el escritorio de su oficina. Lentamente él se levantó de su asiento y caminó hacia la ventana para poder mirar a su aldea.
"¡ESA IDIOTA!" - rugió el Tsuchikage mientras su chakra explotaba - "¡¿CÓMO ES QUE SE LE OCURRE HACER TAL ESTUPIDEZ?!"
Onoki no podía contener la furia que sentía en estos momentos, al punto que si tuviera a su nieta frente a él, le daría el castigo más severo que se le viniera a la mente - "¡Anbu!"
"¡Hai!" - exclamaron el escuadrón secreto.
"Preparen mis cosas... iremos a Konoha..." - dijo Onoki con frialdad - "Tengo una niña problemática que castigar..."
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Lamento incongruencias con capítulos próximos (Capítulo Reescrito el día 14-07-2020)