"¿Qué tipo de reacción quieren que tenga?" - preguntó el chico - "Nunca se me pasó por la mente que Kushina-san tendría ese tipo de sentimientos por mi, no cuando hasta hace poco teníamos una relación familiar definida"
"Tiene razón" - asintió Mikoto.
"C-Como sea, ¿qué piensas de todo esto?" - preguntó la pelirroja mientras miraba a su antiguo hijo.
"¿Quieres que responda a tu confesión?" - preguntó de vuelta el joven pelirrojo.
"N-No fue una confesión pero si" - asintió avergonzada la Uzumaki
"Como dije, nunca pensé que sentirías algo como esto por mi..." - dijo Kurama pero fue interrumpido por la pelirroja - "Ve al punto"
"Ok..." - suspiró el chico - "Ya lo dije cuando estaba confesando mi culpa, tú eres la persona más importante de mi vida y mentiría si no sintiera algo por ti, aunque no se como reaccionar a esta situación..."
"¿Solo deja que todo fluya?" - preguntó Mikoto - "Eso funcionó conmigo"
"Pero las situaciones fueron diferentes..." - negó el joven mientras miraba a la pelinegra.
"No veo la diferencia" - respondió la matriarca Uchiha - "Una sexy Milf que no ha tenido acción por años está confesando sus sentimientos por ti luego de haber mostrado su lado más vulnerable"
"Ahora que lo dice de esa forma, tienes razón..." - murmuró Kurama.
"¿Y si volvemos a lo mío?" - preguntó la matriarca Uzumaki.
"Estoy tratando de ayudarte, Kushi-chan" - dijo Mikoto - "Aunque no debería ya que eres mi rival de amor"
Y fue ahí cuando el rostro de Kushina se prendió como luz de navidad - "B-Bueno... etto..."
"No es de buena educación no responderle una confesión a una dama, Kurama-kun" - dijo Mikoto con seriedad.
"Lo siento" - dijo el pelirrojo - "Pero no he tenido mucha experiencia con mujeres, ni en esta vida ni en la otra"
"Ahora que mencionas eso..." - dijo Kushina mientras recuperaba la calma.
"Yo también tengo curiosidad" - asintió la Uchiha.
"No tengo nada que ocultarles ahora que saben la verdad" - respondió Kurama - "¿Algo que quieran saber en específico?"
"Es mejor que inicies con el como todo terminó en esta situación" - dijo Mikoto con calma.
"Ok" - asintió el chico - "Mejor empiezo luego de que salí corriendo de Anko-chan..."
"Estuvimos ahí y tengo que admitir que fue divertido verte casi gritar como una niña pequeña" - sonrió Kushina - "Tengo que darle méritos a Anko-chan"
"Ugh... mejor continúo..." - suspiró el joven - "Como decía, luego de eso, estuvimos corriendo por un buen tiempo hasta que por un error me terminé encerrando solo..."
"Te entrené mejor que eso, Kuro-chan" - negó la pelirroja.
"Creo que te estás desviando del tema, Kushi-chan" - dijo Mikoto mientras le giraba los ojos.
"Si vas a continuar interrumpiéndome, mejor no digo nada" - dijo Kurma con molestia - "En fin, luego de que me acorralara, Anko-chan me presionó tanto que terminé desbloqueando dos memorias... una del Kyubi y otra de mi vida pasada que sinceramente me gustaría no haber recordado..."
". . ." - las dos mujeres quedaron en silencio al ver la expresión de dolor del chico cuando dijo esto, así que caminaron a su lado y le dieron un abrazo.
"Gracias..." - murmuró el joven mientras les daba una pequeña sonrisa - "Pero supongo que tienen derecho a saber sobre ellos"
Kurama lentamente les dijo el contenido de sus memorias y las dos mujeres comprendieron el dolor del chico.
Kushina y Mikoto estaban maldiciendo el cómo un grupo de maleantes había causado tanto dolor a un niño solo por defenderse de otro niño.
"El único lado bueno es que esa es la única memoria que tengo de mi vida pasada... lo cual es triste porque estoy seguro que no es la mejor de ellas..." - dijo Kurama mientras negaba con la cabeza - "Como sea, mejor sigo con la otra..."
Kurama nuevamente empezó a relatar su segunda memorias.
Kushina estaba tranquila porque Kurama le había informado un poco de "su pasado" pero Mikoto era tema aparte. Ella estaba sorprendida por los nuevos conocimientos.
"Mejor no hablemos más del pasado" - suspiró la matriarca Uchiha - "Todavía tienes que darle tu respuesta a Kushina-chan"
"Ya lo dije, ella es la mujer más importante de mi vida" - respondió el pelirrojo con calma.
"Tengo que admitir que escucharte decirlo tan firmemente, hace que me sienta extremadamente celosa" - dijo Mikoto con el ceño fruncido.
Kushina solo se sonrojó cuando escuchó esa expresión de sentimientos tan grande por parte de Kurama. Ella estaba a punto de hablar pero notó como el chico estaba empezando a cerrar los ojos lentamente.
"Kushina-chan... creo que será que dejemos que él descanse" - dijo Mikoto con calma.
"Ok..." - asintió la pelirroja, para luego darle un pequeño beso en los labios - "Nos vemos"
"Ara~Ara~" - Mikoto solo sonrió al ver la acción tan osada de su amiga mientras imitaba su acción - "Supongo que no puedo quedarme atrás"
Kurama iba a decir algo pero no pudo porque sentía como sus párpados se cerraban sin su consentimiento.
* * * * * * * * * * * * * * *
Kurama lentamente abrió los ojos y notó como el cielo ahora estaba anaranjado.
"¿Qué es este olor?" - murmuró el pelirrojo mientras miraba por todos lados para identificar el origen del aroma pero no había resultados.
Lentamente movió su mirada a la ventana y notó como en una rama de un árbol estaba Anko y ella tenía toda la ropa ensangrentada - "¡¿Anko-chan?!"
". . ." - la mencionada Kunoichi solo lo miró en silencio con unos ojos vacíos.
"Anko-chan..." - murmuró el chico mientras le hacía una ceña para que entrara.
La joven de cabello morado entró en silencio mientras le daba una mirada llena de culpa.
"No te preocupes" - dijo Kurama mientras movía su mano con cuidado para acariciar su mejilla pero ella se movió para esquivar su mano - ". . ."
"No..." - murmuró la Mitarashi - "Estoy sucia..."
"Esa sangre no es tuya..." - dijo el pelirrojo.
"No..." - negó la kunoichi - "Son de unos Anbus Root... ellos venían por ti..."
Kurama comprendió lo que la chica trataba de decir - "Ya veo..."
"Foxy-kun... lo siento..." - murmuró la joven de cabello morado mientras lloraba - "Lo lamento tanto..."
"Anko-chan... no pongas esa cara, tu no tienes la culpa de nada" - dijo Kurama mientras la veía con una sonrisa.
Anko gritó con furia - "¡Pero todo pasó por mi culpa...!"
"Anko-chan..." - el pelirrojo la miró con afecto - "Tú no tienes la culpa de nada..."
Anko seguía llorando, ella sabía que él solo la estaba intentando animar - "Pero..."
"¡Nada de peros!" - La interrumpió el Uzumaki - "Se que nunca quisiste hacerme algún tipo de daño y eso es lo que importa. De hecho, debería agradecerte"
"¡¿Gracias?!" - exclamó Anko - "¡¿Es alguna clase de broma?!"
"Te agradezco porque por fin pude sacarme un peso de encima" - sonrió el pelirrojo - "Gracias a todo esto... por fin pude contarle la verdad a Kushina-san"
Anko solo se mordió el labio mientras veía al pelirrojo con lagrimas en los ojos. Ella estaba a punto de hablar pero se detuvo cuando la puerta se abrió de golpe.
"¡¿Kuro-chan, estás bien?!" - gritó Kushina mientras entraba a la habitación - "¡Hay al menos una decena de cadáveres de Anbu fuera del hospital!"
"Estoy bien, Kushina-san" - sonrió el pelirrojo - "Todo gracias a Anko-chan"
"¡¿Estás bien, Kurama-kun?!" - gritó Mikoto mientras entraba a la habitación pero guardó silencio cuando notó la apariencia de la chica de cabello morado, solo eso necesitó para poder conectar los puntos.
Los 4 quedaron en silencio mientras se miraban los unos a los otros hasta que Mikoto habló - "Creo que es tiempo de que aclaremos las cosas"
"?" - Anko le dio una mirada confusa pero no dijo nada para interrumpirla.
"Estoy segura que las tres sentimos algo por él" - continuó la matriarca Uchiha mientras apuntaba al chico en la cama.
Anko entendía que Kushina quería a su hijo... ¿pero la mujer Uchiha?
"Yo lo amo" -dijo Mikoto con seriedad.
Anko se sorprendió ante las palabras, así que le dio una mirada a Kushina pero vio que ella estaba como si nada hubiera pasado.
"Kushina también lo ama" - continuó la mujer Uchiha.
"Ok... creo que me perdí de algo..." - murmuró la Mitarashi.
"Creo que es buena idea que se lo expliques, Kushi-chan" - dijo Mikoto mientras le daba la palabra a la mencionada matriarca Uzumaki - "Ok..."
Kushina empezó a contarle todo lo que había pasado mientras ella no estaba y tenía que admitir que la expresión de Anko era divertida de ver.
"Ok... no es como si tuviera el derecho de meterme en la vida de los demás" - dijo Anko mientras se encogía de hombros - "Pero uniéndome a la fiesta, yo también lo amo"
"Entonces tenemos mucho que hablar" - sonrió Mikoto.
"¿No tengo voz y voto en esto?" - preguntó el chico pero sus palabras fueron ignoradas "No es como si saliera perdiendo en esta situación..."
Kurama lentamente empezó a absorber chakra Mokuton del ambiente para aumentar su factor regenerativo que ya era anormal mientras las chicas seguían discutiendo.
* * * * * * * * * * *
En la torre Hokage, Hiruzen estaba furioso por como un grupo de Anbus Root habían intentado secuestrar al malherido Kurama Uzumaki. Él sin pensarlo dos veces había mandado a un grupo de sus Anbus a investigar la situación pero luego de un tiempo ellos volvieron sin resultados.
Danzo, por otro lado, había estado todo el tiempo hablando con los líderes de los clanes shinobis sobre nuevas reformas que podrían haber en el futuro.
Hiruzen tuvo que resistir las ganas de tomar al viejo Halcón de Guerra y llevarlo al IT, pero sin pruebas, él no podía hacer nada.
Lentamente decidió dejar todo esto a un lado porque se había solucionado, aunque esto no quitaba el hecho de que era una cachetada en su cara.
Con calma, él despachó a sus Anbus y sacó su "Esfera de Investigación" para poder observar la situación de Kurama, solo para maldecir la suerte del pelirrojo al escuchar la conversación de las tres mujeres.
"¿A caso es la suerte de los pelirrojos?" - se preguntó el viejo Sandaime mientras seguía escuchando - "Supongo que puedo ayudarlo... así tal vez pueda arreglar un poco las cosas con ellos..."
Hiruzen decidió ir al próximo día a ver al pelirrojo y contarle sobre su ídea.
* * * * * * * * * *
Al día siguiente, Kurama despertó un tanto mejor. Su cuerpo aun le dolía como el infierno pero al menos podía moverse un poco.
Él se sentía un poco pesado pero luego de despertar un poco, notó que esto era porque las chicas habían decidido dormir a su lado.
Kurama no mentiría, él encontraba la situación bastante agradable para la vista, en especial cuando vio como las 3 mujeres estaban empezando a despertar.
Las tres mujeres se vieron entre ellas mientras chispas salían de sus ojos. Ellas habían hablado sobre esto el día pasado pero eso no significaba que habían terminado. Todavía quedaban temas por discutir, entre ellos quien era la "Reina" y como solucionarían el problema de que legalmente él solo podía tener a una chica.
Kurama vio como las tres se levantaban y se preparaban para pelear, así que hizo lo que todo hombre haría en una situación como esta, hacerse el idiota para que nada tenga que ver con él.
"Que listo que sos Kurama" - pensó el chico con una sonrisa imaginaria.
Las tres mujeres se miraron nuevamente y asintieron en silencio.
"¡Kuro-chan~!" - sonrió Kushina - "¡Nosotras 3 vamos a salir un momento a hablar~!"
"Ok" - asintió el pelirrojo con calma - "Solo tengan cuidado... ¿ok?"
"Tranquilo... solo hablaremos" - sonrió Mikoto.
Luego de decir eso, las 3 salieron de la habitación con una expresión calmada.
Kurama solo suspiró en sus pensamientos mientras pensaba en como solucionar la situación actual. Él no sabía como hacer para que todo esto funcionara.
Primero estaba Mikoto... los dos tuvieron un momento íntimo en el Tsukuyomi que él todavía no podía olvidar. Segundo estaba Kushina, a la que él consideraba la mujer más importante de su vida... y finalmente estaba Anko, la chica que ha estado a su lado por 12 años...
"Y no tengo que olvidar a Ino-chan y Hinata-chan..." - murmuró el pelirrojo mientras recordaba a sus dos compañeras de clase. Era obvio que ellas también tenían sentimientos por él - "Pero no puedo ser un bastardo y jugar con ellas..."
Kurama estaba usando toda su inteligencia para poder llegar a una solución pacífica pero no había respuesta - "Juro que le haré una estatua en Uzu a quien sea capaz de ayudarme con la solución"
*Toc Toc*
"Puede pasar" - dijo Kurama al escuchar como tocaban la puerta.
"Es bueno ver que estás bien, Kurama-kun" - dijo Hiruzen con una sonrisa mientras entraba a la habitación.
"¿Necesitas algo, Ero Jiji?" - preguntó el pelirrojo.
"Nada importante" - respondió el viejo Sandaime - " Solo digamos que tenía que informarte sobre ciertas... ¿como decirlo? obligaciones..."
"¿Obligaciones?" - Kurama solo levantó una ceja mientras veía la sonrisa pervertida del viejo Hokage - "¿Alguna vez has escuchado sobre la Acta de Restauración de Clanes?"