—¡Fue Xing Li! —Yu Yuehan terminó de decir la oración de ella con convicción.
—Aunque, ¿cómo pudo haber sido ella? Xing Li es tu hermana. Aparte, a ti te habían llevado lejos ¿Por qué ella iría a tu cuarto para quemar las cosas? —preguntó Xing Fang.
Éste asunto la había confundido a ella durante la última década.
Como no logró descifrar la razón, nadie le creyó a pesar de lo que dijo.
—Eso es porque, desde el principio, ¡ella nunca quiso a esta hermana! —Yu Yuehan levantó su mano ligeramente y agarró una foto de la caja de metal.
Ellos nunca pudieron verificar en dónde había estado Nian Xiaomu en el momento del incendio.
¿Por qué ella fue la única que escapó ilesa?
Las palabras de Xing Fang eran la última pieza faltante de un rompecabezas que podría ayudarlos a resolver sus dudas.
Era un hecho bien conocido que la pareja Xing adoraba mucho a su hija más pequeña, Xing Xing.