—¿Una niña? ¿Qué edad tenía ella? ¿Cómo era físicamente? —Nian Xiaomu le preguntó con mucha inquietud. Al segundo siguiente, Yu Yuehan la haló hacia sus brazos, utilizando su cuerpo para romper el contacto entre ella y Fan Yu.
Él le dijo en un tono bajo: —Cálmate, Nian Xiaomu.
—Estoy muy calmada…—Nian Xiaomu respondió instintivamente. Al momento siguiente, ella recuperó su compostura y le golpeó el pecho a Yu Yuehan con la misma mano con la cual ella había agarrado a Fan Yu.
—Qué monstruo de ojos verdes.
—¿Qué? —Yu Yuehan enarcó sus cejas levemente.
Agarrándola con sus brazos, él volvió a mirar a Fan Yu.
Al ver esa expresión severa en su rostro, sus labios se curvaron formando una sonrisa ambigua, mientras él le decía: —Eso fue hace mucho tiempo. Yo recuerdo vagamente que esa niña tenía más o menos tu edad.
Luego se volteó hacia la mansión de la Familia Fan y caminó hacia allá.
La distancia entre ambas casas no era muy lejana.