Era algo parecido a un océano furioso, el cielo que destellaba con un divino brillo dorado explotó de repente en una horrible tormenta divina. En medio del aire, la cabeza del Señor Golem Gordo se volteó y centró su mirada en Tontín.
"No… Me está mirando".
Gao Peng y el Señor Golem Gordo se estaban mirando a través de los ojos de Tontín. Gao Peng sentía que el Señor Golem Gordo lo estaba mirando a él.
—Ah…
Dentro de las entrañas del Señor Golem Gordo temblaba vigorosamente su sangre divina negra y de ahí se dispararon varios hilos de rayos dorados. En ese momento, su aura monstruosa y de animosidad siguió elevándose, el espacio de vanidad estaba deformado, la temperatura de la sangre divina aumentó hasta llegar al punto de ebullición.