El Palacio de la Espada era increíblemente grande. Era como una enorme isla-continente que flotaba en el aire; estaba llena de edificios e irradiaba un aura de espada que hizo que Ji Ning quedara estupefacto.
Afuera del Palacio de la Espada había numerosos Señores Dao con armadura negra.
Un Señor Dao con armadura negra sintió el medallón de Ning e inmediatamente voló hacia él.
—Compañero daoista, ¿es este tu primer viaje al Palacio de la Espada? —preguntó cortesmente.
Ning asintió con la cabeza.
—Mi nombre es Fudan. Déjame guiarte, compañero daoista.
Este Señor Dao con armadura negra era cortés hasta el punto de ser servil. Miró a Su Youji. Al ver que ella no era miembro del Palacio de la Espada, no le dijo mucho.
—Soy Norte Oscuro —dijo Ning.