La llegada de la Anciana Bi había superado las expectativas de Duan Ling Tian.
—¿El Líder de la Secta? —repitió, alzando las cejas al oír aquello. Al parecer, el incidente ya había alarmado al Líder de la Secta Espada de las Siete Estrellas.
Pensando rápidamente, Duan Ling Tian pronto comprendió lo que sucedía. Esta vez, quien había muerto era el Maestro del Pico Megrez, una persona de un alto perfil en la Secta Espada de las Siete Estrellas. Tanto por motivos personales como lógicos, era imposible que el Líder de la Secta permaneciera de brazos cruzados. Obviamente, investigaría el incidente a profundidad.
—Maestra, esto no tiene nada que ver con el Sinvergüenza —farfulló Li Fei apresuradamente a la Anciana Bi, con expresión ansiosa, como si temiera que algo terrible le ocurriera a Duan Ling Tian a causa de esto.
La Anciana Bi le devolvió una tierna mirada mientras sonreía ligeramente: