En el patio trasero de la mansión ancestral, Linley escuchó la voz que provenía desde la parte delantera, muy sorprendido.
—Jefe.
Bebe rio mientras miraba a Linley, luego le dio un gran pulgar arriba.
Wade e Ina observaban con adoración a Linley. Ina incluso repitió: —El poderoso genio, gran maestro escultor, un experto guerrero y mago, así como también el emperador fundador del Imperio Baruch y también el amo del lugar sagrado 'Castillo Sangre de Dragón'...
—En realidad, falta algo. ¡El Guerrero Sangre de Dragón de los clanes de los Guerreros Supremos! —sonrió Bebe.
Linley sólo podía reír.