Mu Yuntian había tenido una suerte horrible desde que regresó de la Capital Blanca. Una maceta de flores cayó sobre su cabeza cuando estaba caminando por la calle, un ladrillo voló hacia él mientras caminaba en una obra en construcción, y se encontró con varios pájaros cuando estaba volando y fue cubierto de plumas, así como mierda…
Esos eran sólo las cosas menores. Lo que le molestaba era que todo lo que usaba en el laboratorio explotaba. Incluso se hizo un corte enorme en su mano cuando estaba diseccionando un cuerpo. Harto, volvió a su oficina para ocuparse de sus documentos, pero un incendio salió de la nada. Muchos de sus documentos fueron destruidos, e incluso su anillo de Corazón del Emperador.
—¿¡Puedes por favor concentrarte en tu trabajo!? Mira estos últimos días. Has hecho explotar el laboratorio once veces. ¿¡Estás jugando!? —Si Nan, con su barba blanca miró a Mu Yuntian en la oficina—. ¿¡Estás molesto conmigo y realmente piensas en molestarme!?