—¿Consideras eso como un ataque personal? —Chen Guo quería reírse, pero también tenía que advertirle a Ye Xiu seriamente.
—De ninguna manera. Sólo estoy diciendo la verdad. ¡Si no me crees, puedes quedarte allí! —dijo Ye Xiu mientras movía su silla más lejos. Chen Guo dudó por un momento. Con la forma en que Ye Xiu lo dijo, sentía que él tenía razón y rápidamente levantó su silla y lo siguió.
En el momento en que los dos habían encontrado sus nuevas posiciones sentadas, los partidos individuales casi habían terminado. El jugador de Blue Rain consiguió combos a la perfección contra un jugador de Tiny Herb, ganando la victoria para su equipo.
—¡Qué bien! —. Cuando Chen Guo se sentó, vio el resultado y comenzó a gritar.
—¿De qué lado estás alentando? —no pudo evitar preguntar Ye Xiu.
—No importa —dijo Chen Guo.
—Entonces, ¿por qué gritas tanto?