Era raro para Su Yu estar de tan mal humor. Desde pequeño, siempre había tenido todo lo que quería. La familia Su malcrió a su único hijo, impidiendo que sufriera en lo más mínimo. Sin embargo, Su Yu no era como Zhou Guangming, quien usaba su poder para oprimir a los demás.
Más que nada, él se acostaba con chicas, ganaba dinero, y bebía con sus amigos. Él pensó que podría vivir así hasta la muerte, esto era, hasta que apareció Huo Mian en su vida acabó con la paz.
Huo Mian no era terriblemente hermosa, tampoco tenía un cuerpo increíble, ni un buen carácter, pero de alguna manera, tenía el corazón de Su Yu. Él pensaba que sin importar cuán difícil fuese conquistar a Huo Mian, ella pronto sería suya. Nunca pensó que el camino sería infinito.