Download App
89.94% Suerte y perseverancia / Chapter 841: Mundo Shinobi - Clones verdaderos - 505

Chapter 841: Mundo Shinobi - Clones verdaderos - 505

—Sasaki, ven aquí muchacho— dijo Kain de muy buen humor

Sin embargo, Sasaki era todo lo contrario, pero por lo que le iban a pagar por andar detrás de este tonto, le seguiría el juego.

Sasaki camino de mala gana y se puso al lado de Kain mientras Shamon y los otros lideres de clanes los observaban.

En estos momentos ellos estaban en la cima de una de las montañas que rodeaba el cañón donde se había construido Sunagakure.

En la cima de esa montaña, había un monolito metálico frente a un canal fabricado con jutsu de tierra. El canal bajaba por la montaña y se dividía en un gran acueducto para llevar agua a cada casa de Sunagakure. Como estaban en la cara interna de la montaña, las tormentas de arena no los alcanzarían, pero por su altura, era helado y el sol golpeaba con más fuerza.

Kain tenía una pieza metálica con grabados de sellos en la superficie. Él le tendió la pieza de metal a Sasaki y le dijo —colócala en el monolito—

Sasaki quedó mirando a Kain con extrañeza, él no tenía idea de cómo hacerlo, pero al ver a Kain con una expresión burlesca, frunció el ceño y asintió.

Kain sonrió y lo observó en todo momento.

Sasaki camino por el costado del monolito, subió cinco escalones hasta un amplio descanso y vio un espacio cuadrado en la cara frontal del monolito. Había una base como para colocar algo como la pieza metálica que le dio Kain. Sin embargo, tenía abrazaderas y ganchos. Sasaki no se hizo problema, lo coloco como si fuera de lo más natural y se apartó.

Kain lo observó en todo momento mientras sonreía con diversión.

Sasaki se detuvo delante de Kain y frunció el ceño, pero no le falto el respeto, eso hubiera sido poco profesional de su parte y en su lugar, dijo —está hecho señor—

—Muchas gracias, Sasaki— dijo Kain y miró a Shamon y al resto de los lideres de clanes de Sunagakure —con este dispositivo, tomaremos el chakra del medio ambiente y crearemos una corriente de agua que bajara por este canal y alimentara todo Sunagakure—

Kain miró al monolito y se enfocó en la pieza metálica —activa proceso de extracción— dijo

Al instante la pieza de metal emitió un brillo gélido que después se transformó en un enorme chorro de agua y alimento el canal. Él agua fluyo soltando un rugido de cascada y bajo montaña abajo.

Shamon y los lideres de clanes estaban impresionados, aplaudieron, pero mitad conscientes y mitad asombrados de lo que había hecho Kain. Parece que el agua salía de la nada.

El único que no estaba impresionado fue Sasaki.

Al mismo tiempo, todos escucharon gritos de alegría provenientes de la parte baja del cañón. Eran miles que festejaban la llegada del agua potable a sus casas.

Sasaki se quedó tranquilo, casi inerte, mirando como fluía el agua. De repente miró a Kain y le preguntó —¿No tienes miedo?—

Shamon y los otros lideres de clanes se acercaban a la fuente del gran chorro de agua para mirar como fluía el agua. Uno trato de acercar su mano, pero la presión del agua era tan fuerte que lo empujo varios metros hacia atrás. Si no hubiera sido un jounin le habría arrancado el brazo.

Kain miró a Sasaki y por el ruido del chorro del agua, le grito —¿Qué cosa?—

Sasaki miró a Kain, le iba a gritar su pregunta, pero al final, la palabra se quedó atorada en su garganta y negó con la cabeza.

Kain sonrió, negó con la cabeza y dijo —unidades de apoyo—

Al instante, los dos diamantes salieron del brazalete de Kain en su brazo izquierdo y levitaron cerca de él.

Sasaki estaba pendiente.

Kain dijo —crea un mirador de cuarenta metros cuadrados con un corta vientos. Lugar conmemorativo Sunagakure—

Las unidades de apoyo volaron y proyectaron un haz de luz rojo y azul respectivamente. Ellos aplanaron la zona. Crearon un pequeño jardín y de forma inesperada, comenzaron a aparecer flores que crecieron a una velocidad alarmante. Todas eran flores del desierto o que crecían en sus montañas. Kain las dejaría plantadas, pero dependía de Sunagakure si las cuidaban o no. Era igual que este viaducto de agua. Dependía de ellos si lo cuidaban o no. Él ya había hecho su parte.

Una vez que el mirador quedó completo, las unidades de apoyo volvieron con Kain.

Kain dijo —mesa para veinte personas con sillas y vaso de cristal para todos los presentes—

Así paso, las unidades de apoyo volaron hacia el centro del mirador y desplegaron una larga mesa hecha de una hermosa madera barnizada al natural. Lo mismo las sillas. Todas los vasos fueron puestos en su lugar.

Kain invitó a Shamon y a los lideres de clanes a sentarse. Ellos accedieron de buena gana, solo Sasaki estaba de pie, ya que él era el guardaespaldas.

Kain sacó una botella de saque y les ofreció a todos un trago. En eso, él fue diciendo sus pensamientos sobre lo que significaba el acueducto de Sunagakure. Shamon y el resto lo miraban con admiración.

Sasaki también miraba a Kain con cierto respeto, pero ese pensamiento de que era un monstruo no se lo podía quitar de la cabeza. Dios Shinobi, un título solo dado al shinobi más poderoso de la historia. Alguien que golpeaba una montaña y la dividía en dos ¿No es eso un monstruo? Él recuerda a un monstruo así. Alguien capaz de convertir un país en un mundo desolado. Sin embargo— Sasaki sonrió —este monstruo, Kain Uchiha, parece que era un buen monstruo. El problema era los lideres de clanes de su villa. Ellos miraban le dispositivo con mucho interés y lo más probable es que esperaban desvelar sus secretos. Demasiado viejos, demasiado crueles para pensar en las cosas de otra forma que no fuera para la guerra, para aumentar la reputación de la villa, para obtener mejores trabajos y a lo mejor, declarar la guerra a las otras naciones. Entonces podrían reclamar parte del terreno fértil y salir del desierto.

—Sasaki— dijo Kain

Sasaki lo miró.

Kain observo al muchacho, pudo ver que las palabras de Shamon no eran mentira. El muchacho parecía apático a simple vista, pero parecía preocupado. Sasaki era una persona complicada como dijo su abuelo, pensó Kain.

—Ven aquí, brinda con nosotros— dijo Kain

—Soy niño— dijo Sasaki con el ceño fruncido —no me ofrezcas licor—

Kain sonrió y asintió, pero el resto no se lo tomo a bien. Ellos miraron mal a Sasaki, pero Kain no los tomo en cuenta y le ofreció un asiento a su lado.

Sasaki estaba un poco en contra, pero como estaba trabajando de guardaespaldas, asintió. La orden del maestro debía serlo todo para el sirviente, pensó.

Kain le sirvió un poco de jugo de naranja y a pesar de que Sasaki demostró disgusto, no se quejó y lo bebió con mucha elegancia a pesar de que todos esos viejos le daban miradas acusatorias.

Por la tarde, Kain bajó de la montaña a pie como lo hacían el resto, pero por alguna razón, los lideres de clanes rodeaban a Shamon y susurraban. Ellos iban a parte, veinte metros por detrás de Kain.

—¿No tienes problemas?— preguntó Sasaki, iba un paso por detrás de Kain

Kain le dio una mirada y sonrió —¿A qué te refieres?— preguntó

—¿No te da miedo que tu creación sea convertida en un arma?—

—No, no es mi responsabilidad—

—Eres…— dijo Sasaki con una sonrisa amarga —¿Acaso esa es tu intención? ¿Quieres que la destrucción sea a mayor escala?—

—Por lo de monstruo ¿Verdad?— preguntó Kain con una sonrisa astuta

Sasaki frunció el ceño, pero asintió.

—Yo solo soy responsable de mi propio ingenio y en que lo utilizo. Lo que haga la gente, es responsabilidad de ellos. A lo mejor, en el futuro alguien me responsabiliza y dicen "Es que el dios shinobi esto, es que el dios shinobi lo otro", pero eso no tiene nada que ver conmigo. A lo mejor, todo lo que hago es ennegrecido por la humanidad, pero eso no es mi responsabilidad. Yo hago lo que puedo, lo que está en mis manos y el resto, bueno, será destino—

Sasaki soltó un suspiro y negó con la cabeza.

Por la noche hubo una gran comida entre el kazekage y el resto de los lideres de clanes. Kain y Hana incluidos.

Una vez que termino la reunión, Kain y Hana caminaron por las calles en compañía de Sasaki. Este último iba dos metros por detrás de ellos mientras los escuchaba coquetear. Aquella mujer era muy hermosa, en otra vida podría haber sido amante de un alto mandatario, tenía todas las cualidades. No solo su belleza y físico, pero también la actitud y sofisticación.

Una vez que ellos llegaron a la residencia de Kain, se detuvieron y Kain miró a Sasaki mientras Hana lo acompañaba.

—Muchas gracias por tu escolta, Sasaki— dijo Kain —nos vemos mañana—

—Sí, sí, espero que duermas bien. Nos vemos mañana, jefe— dijo Sasaki, se dio media y vuelta camino por la calle como si se fuera a su casa.

Kain lo quedó mirando y frunció el ceño. Sin embargo, en lugar de hacer algo, él solo se dio la vuelta, abrazó a Hana por la cintura y caminaron hacia la casa.

Sin embargo, Sasaki no podía estar tranquilo al pensar en esos viejos de los otros clanes, así que, en lugar de irse a su casa, corrió por Sunagakure hasta que llegó a las faldas de las montañas que rodeaban el cañón. Él subió la cuesta sin bajar el ritmo en ningún momento hasta que llegó al mirador y se escondió en una esquina del corta vientos para que nadie lo notara.

Sasaki se sentó en posición de loto y estuvo mirando el monolito. Estaba enfocado en la pieza metálica que emitía un brillo gélido y lanzaba el gran chorro de agua que alimentaba el acueducto de Sunagakure. Él estuvo esperando durante horas. Nada le quitaba de la cabeza lo que harían esos ancianos. Los sueños de grandeza, el orgullo y esas cosas vanas que llegan con la edad. Él lo sentía en su pecho, lo recordaba. Él lo había cambiado todo por una rencilla personal ¡Tenía que vencer al monstruo!

No obstante, él lo recuerda bien. Los monstruos se ven como humanos, a veces ni siquiera necesitan tener un poder especial para desatar el apocalipsis. Locura, él la recuerda, la locura puede ser contagiosa.

Entonces apareció un grupo de shinobis vestidos de negro que se acercaron corriendo al monolito y se detuvieron frente a las escaleras que lo antecedían. Uno de los shinobis se acercó al monolito mientras los otros vigilaban. Uno noto a Sasaki y lanzó un kunai, pero Sasaki lo desvío con sus hilos de acero.

—Malditos— grito Sasaki indignado —le están robando a su propia villa—

Sasaki se puso de pie y se diferenció de la oscuridad. Él camino hacia los shinobis mientras los hilos de acero flotaban a su alrededor como una nube.

El shinobi que se acercaba al monolito le dio una breve mirada y grito —mátenlo—

—¿En serio? ¿Eso es todo lo que tienes que decir? ¿Ni siquiera una disculpa?— preguntó Kain, eso asusto a Sasaki y a los otros shinobis.

Kain avanzaba por el mirador con una sonrisa tranquila —ni modo, parece que no hay gratitud en esta villa— dijo

No obstante, en lugar de disculparse o algo, los shinobis se lanzaron al ataque y el que estaba cerca del monolito salió corriendo en la otra dirección.

Kain dijo —protocolo de cacería, nivel 1—

Las unidades de apoyo Vástago y Segador salieron de la manga de Kain y volaron lanzando un dardo a cada shinobi y noqueándolo en el acto. Después aceleraron su vuelo y cuando encontraron al shinobi que huía, también lo noquearon.

—Oye, tu abuelo lo dijo, pero de verdad eres un buen muchacho— dijo Kain mientras miraba a Sasaki.

Sasaki miraba a Kain y fruncia el ceño, mitad por sentirse mal por lo que iban a hacer la gente de su villa y mitad estúpido por preocuparse.

—¿Lo sabias?— preguntó Sasaki con voz apagada

—Sí, pero de lo que tenía dudas es si tú me ibas a atacar a mi o a ellos— dijo Kain —No me atacaste, así que fue una sorpresa agradable—


next chapter
Load failed, please RETRY

Weekly Power Status

Rank -- Power Ranking
Stone -- Power stone

Batch unlock chapters

Table of Contents

Display Options

Background

Font

Size

Chapter comments

Write a review Reading Status: C841
Fail to post. Please try again
  • Writing Quality
  • Stability of Updates
  • Story Development
  • Character Design
  • World Background

The total score 0.0

Review posted successfully! Read more reviews
Vote with Power Stone
Rank NO.-- Power Ranking
Stone -- Power Stone
Report inappropriate content
error Tip

Report abuse

Paragraph comments

Login