—¡Maldita sea! —Wenyan no pudo evitar maldecir—. Tiene que ser Fu Yiqing el que está agitando el avispero, nadie más está tan familiarizado con Qin Yulong. No puedo seguir callada más tiempo. ¡Tengo que contraatacar!
—Entonces, ¿cuáles son tus planes? ¿Enviar una notificación legal? —Jiang Wanwan asintió.
—¡Tonterías! —Wenyan exclamó iracunda—. Voy directamente a la policía. Esto ya no es solo difamación, esta gente está cometiendo un crimen con sus rumores. Voy a pedir un permiso de dos horas y luego informar a la policía.
—Eso está bien, deja que la policía se encargue. Mucha gente está revolucionando en internet, pero una vez que la policía toca a la puerta, la mayoría se acobardará al instante.
—¡Exacto! Pero la policía tarda demasiado, tienen procedimientos que seguir, esta vez necesito investigar por mi cuenta.
—Entonces puedes pedir ayuda a tu familia.
—Sí, mi mamá y mi hermano mayor ya se han puesto en contacto conmigo.