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73.52% 3.El Mejor Regalo / Chapter 25: Capítulo 24

Chapter 25: Capítulo 24

ÁNGELA

En cuanto Gabriela salió por la puerta de la huerta esto se volvió un caos básicamente. Todos se preguntaban qué era lo que había pasado hace cuatro años, obviamente todos los que sabían holandés, pero no tardaron nada en contarnos toda la situación haciendo que todos nos hiciéramos las mismas preguntas.

-Haber, pensad que es lo que pudo haber pasado para que se marchase. Tiene que haber una explicación lógica.

-Claro que la debe haber, pero en la cabeza de Gabriela, realmente no tengo ni la menor idea.

-En Holanda tuvo que dejar ver cosas, no es capaz de aguantar cosas durante tanto tiempo.

-En eso estáis equivocados, si Gabriela se lo propone es capaz de ocultar las cosas, solo es ver por cuanto tiempo estuvo ocultando lo que sentía por Alex, ya nos da una pista.

-No aguanto nada, todos sabemos que no estaba bien después de que la dejase. No es por mal chico.

-No te preocupes, entiendo lo que hice y sé que soy el responsable de eso.

-Puede ser que estuviese mal, pero no os parece que para ser Gabriela, ¿era poco lo que nos mostraba? Además está, que después de eso no se notaba que seguía sufriendo por él.

-Carlota tiene razón, si se lo propone es capaz de ocultar las cosas por siempre.

-Gracias Ángela, al menos alguien que lo sabe. ¿A ti no te dijo nada Alex?

-Yo ni sabía que había pasado un año en Holanda, por lo que supongo que no sé la razón tampoco.

-Vamos a ver, pensemos un poco, ¿qué es lo que pudo hacer que se fuese sin avisar a nadie?

- ¿Una amenaza de Paula?

-Paula no fue.

- ¿Por qué lo dices?

-Porque reaccionó mal cuando estaba él. El chico debe de ser la causa, y tiene que ser algo considerablemente malo para que Kevin reaccionase de esa manera.

-Entonces, crees que Kevin sabe algo.

-Kevin sabe la razón de porque se fue a Holanda.

-Te puedo decir que no tenía ni idea de que iba a ir a Holanda, porque estaba en nuestra casa, y cuando le dijo que estaba en el aeropuerto le quedó una cara de sorpresa.

-No digo que lo supiese en ese momento, pero ahora lo tiene que saber. Tened en cuenta que el otro día cuando dije lo de Holanda, Gabriela prácticamente me mató y cuando salió, Kevin se fue con ella.

-Estando los dos juntos no nos van a contar nada.

-Hay que separarlos.

- ¿Y cómo haremos? Porque Gabriela no dejará que eso pase.

-En el momento que nos vayamos a casa, vosotros todos le sacáis la información a Kevin mientras Marcos, Alex y yo intentamos sacarle algo a Gabriela.

Me había fijado en Alex no había dicho nada desde hace un rato, y se veía pensativo, por la mirada que tenía sé que algo le estaba rondando la cabeza.

- ¿Qué es lo que sabes que el resto no, Alex?

En eso todas las cabezas se giraron en la dirección de Alex que pasa a mirarme. No se movía demasiado porque Ana se había quedado dormida en su colo después de tremendo susto se llevó.

-Me dijo que cuidase a Ana y a Nerea. Y lo de la noche que al parecer pasaron hace cuatro años me tiene desconcertado.

- ¿Y a mí por qué? Soy lo bastante mayorcita como para que me tengan que cuidar.

-Pero ¿qué es eso que dices de la noche que pasaron hace cuatro años?

-Fue lo que dijo el chico, de que disfrutaron.

- ¿Qué disfrutaron qué?

-No lo sé, Gabriela lo cortó, pero lo insultó.

- ¿En qué momento dijo eso?

-En el momento que hablaron italiano.

- ¿Entiendes italiano?

-Si, la abuela me enseño, ella es italiana.

-Pues entonces tenemos un punto a nuestro favor. Dime al menos que Gabriela no sabe nada de qué sabes italiano.

-Yo nunca se lo dije.

-Pues eso tiene que seguir así, no puede enterarse.

- ¿Qué es lo que estás tramando Carlota?

-Pensad, en algún momento estoy segura que ese chico va a volver y en algún momento se le escapará algo hablando con él, ese es la otra posibilidad de enterarnos de lo que pasó si el plan de sacarle la información a Kevin falla.

-Eso es otra solución, pero luego de ver cómo reaccionó Gabriela, no estoy segura de dejar entrar a ese chico a la casa. Además, hay algo que no me encaja en todo esto.

-A ver, la duda que tengo es que no creo que ni Kevin sepa lo que pasó hace cuatro años. Gabriela no es de las de ir preocupando a la gente por ahí.

-Kevin es el único que sabe esas cosas. A los demás no nos lo cuenta porque sabe que nos preocuparemos, y a pesar de que Kevin también lo hace, la entiende, es algo complicado de explicar.

-Kevin se preocupa mucho por Gabriela.

-Lo sé, es el primo sobreprotector con ella, por eso te dije que es complicado de explicar qué es lo que coño hacen.

Justo en ese momento aparecen tanto Gabriela como Kevin por la puerta, este último relajad pero tenso y ella se veía tranquila, pero podía ser toda una fachada.

-Ahora os vais a sentar los dos y nos explicáis que es lo que pasó hace cuatro años. Y no va haber excusas que nos sirvan.

-No hay nada que explicar, abuela.

-Claro que sí que lo hay. ¿Por qué le pegaste al chico Kevin? ¿Qué es lo que pasó hace cuatro años Gabriela para que te fueses a Holanda sin decir nada?

-Por partes.

-Vale, por partes, entonces responde tu pregunta primero.

-Fácil, hace cuatro años Kevin me llamó un día después de una fiesta pasado de copas y me contaba que lo había dejado con la novia. Pensaba que iba a hacer alguna estupidez, por eso fui a Holanda sin avisar a nadie.

- ¿Y qué te quedases durante un año y no vinieses por en verano?

-Lo hice porque podía quedarme durante un año, y no vine en verano y arrastré a Kevin conmigo porque quería que me mostrara Holanda.

Cuando entraron, lo primero que hizo fue ir a sentarse al lado de Alex y apoyarse en él mirando para nosotros, y debo admitir que se veía tranquila, lo que me hacía dudar que hubiera pasado algo hace cuatro años y que Federico tenga algo que ver en todo esto.

-Entonces te toca contestar a ti Kevin.

-Yo no tengo nada que decir.

-Oh, claro que lo tienes que decir. ¿Por qué golpeaste al pobre chico?

-Hij heeft niets arm. (De pobre no tiene nada)

- ¿De qué hablas?

-Kevin, ya lo hablamos, ese chico no es el que piensas, te confundiste.

-Puede ser, pero es que se parece tanto a ese hijo de…

-Esas palabras Kevin.

-Lo siento, pero es la verdad.

- ¿A quién se parece?

-A un chico que no es la peor persona que uno puede conocer.

- ¿Por qué?

-Mejor porque no hablamos de otra cosa, me costó lo suficiente que Kevin entrase en razón y dejase de estar enfadado para que ahora le estéis preguntando las cosas, ya lo contará cuando quiera.

Por la cara de Kevin sé que en este momento no estaba diciendo la verdad. No sé qué es lo que estarían ocultando estos dos, pero no debía ser algo demasiado bueno.

-Está bien, dejaremos de hablar del tema, más que nada porque es tu día y debes disfrutarlo.

-Gracias, lo único que quiero es pasarla bien, al fin y al cabo hoy fueron buenas noticias todo.

-Pues perfecto, es hora de brindar. Kevin, ve a por el champán.

- ¿Por qué yo?

-Porque tienes que enmendar de alguna forma el golpe que le diste a Federico.

-Eso no es justo.

-Claro que lo es, asique venga.

-Yo te ayudo, Kev.

-De eso nada señorita, tú te quedas sentada en donde estás.

- ¿Y no puedo aunque sea acompañarlo?

-No me fio de que no lo ayudes.

-No lo voy a hacer, no tengo ganas de hacer nada.

-Pues más motivo para que te quedes ahí sentadita sin hacer nada.

Gabriela puso un puchero a lo que Alex rió, pero es que no quería arriesgarme que ahora que iba tan bien el embarazo por intentar a ayudar, que a pesar de que nos ería mucho el peso que cogería con un par de copas, no quería que hiciese nada. Además, se merecía más que nadie descansar, no solo por el embarazo, sino por todo lo que lleva haciendo todos estos años, ya que siempre intentaba ayudar a todo el mundo, algo le tendríamos que devolver a cambio, a pesar de que estoy segura que no le importaba nada de lo que hiciésemos para recompensarle.

- ¿Oís ese ruido?

- ¿De qué ruido hablas, hermosa?

-De ese, viene de ahí dentro.

Con esas palabras todos nos levantamos para ir a ver a que ruido se refería Gabriela, porque he de admitir que es la que mejor oído tiene de la familia a pesar de que a veces escuchaba la música demasiado alto, parecía que al oído no le estaba afectando de momento.

-Gabriela, la abuela dijo que te quedases…

En cuanto Nerea abrió la boca para decir eso, todos salimos de dentro y vemos como Gabriela sale de la huerta echándole la lengua a su prima. La sonrisa de Alex se hace evidente, y es en ese momento en el que caigo en que nos había engañado para salirse con la suya.

- ¿Podrías controlar a tu prometida en vez de estar sonriendo embobado?

-Yo no voy a evitar que haga algo.

-A pesar de que todos sabemos que va a hacer esfuerzos.

-No los hará, realmente dice la verdad cuando dice que no tiene ganas de no hacer nada.

- ¿Y cómo estás tan seguro que no te está engañando a ti también?

-Primera de todo, está mañana se levantó de mal humor y sin ganas de hacer nada, y segundo, porque sé que no hará nada, eso es todo.


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