Ya medio año había transcurrido desde la partida de Gohan al futuro, y desde entonces ninguno se detuvo con sus entrenamientos.
Vegeta se pasaba todo el día encerrado en la máquina de gravedad junto a Nappa, tenía como objetivo alcanzar un poder nunca antes visto.
Krilin pretendió entrenar con el maestro Roshi pero al ver el incremento de poder que otorgaba la máquina de gravedad, se olvidó de esa idea.
Tanto él como Yamcha empezaron a entrenar arduamente y obtuvieron excelentes resultados, Tien y Chaoz se unieron a ellos dos más tarde.
Ninguno tenía la intención de morir ante los futuros enemigos, sobretodo tras escuchar la historia del joven chico que venía del futuro.
Goku entrenaba con su hermano mayor en las montañas. Tenía la sensación de que había algo más allá del poder del Super Saiyajin ordinario.
En estos momentos Raditz estaba entrando en la casa de Goku, y se dirigía hacia el cuarto matrimonial en busca de su hermano menor.
Raditz abrió la puerta y vio que Goku estaba sentado en la cama atándose las cuerdas de sus botas. Se giró al percatarse de su presencia.
"¡Hasta que por fin te encuentro Kakarotto!" exclamó Raditz cruzándose de brazos ¿Por qué rayos no has venido a entrenar esta mañana?"
"Porque ya terminé mi entrenamiento físico, ahora toca entrenar mi espíritu" respondió Goku mientras se levantaba de la cama sonriendo.
"¿Qué diablos estás diciendo?"
"Eso es algo que aprendí con Kami-sama y Mister Popo, de nada sirve fortalecer tanto el cuerpo cuando el espíritu es débil" declaró.
Raditz arqueó una ceja, pero Goku siguió. "Gohan me conto que en el planeta Yadrat se especializan en eso, por eso quiero ir ahí"
"Ahora entiendo, tú sólo quieres ir a aprender las técnicas místicas de ese lugar" dijo Raditz cerrando los ojos, "Ya veo, ¿y cuándo te vas?"
"Pues ahora, iré con mi nave. Y Kaiō-sama me dio las coordenadas de Yadrat" dijo Goku sonriendo, "¡Recuerda descansar a ratos!"
"¡E-espera! ¿N-no le dices nada a tu mujer?" preguntó Raditz algo exaltado y Goku le miró con curiosidad, "Sabes bien cómo se suele poner"
"Pues me despedí de ella anoche mientras hacíamos..." iba a hablar Goku pero de pronto Raditz apareció frente a él y le tapó la boca.
"¡No digas esas cosas en voz alta idiota!" exclamó Raditz algo avergonzado mientras una gota de sudor bajaba por la sien de Goku.
"¿Acaso tú no haces lo mismo con Launch?"
Raditz desvió la mirada cruzándose de brazos. "Eso no es algo que te incumba, enano atrevido"
"Oh, eso es que no lo han hecho todavía hehe, ¿pero no te vas a casar con ella?" preguntó Goku con la mano en la barbilla. Sentía curiosidad.
"Se avecinan enemigos extremadamente peligrosos, ¡¿crees que es el momento más indicado para algo así?!" preguntó Raditz.
"Todo saldrá bien, si quieres casarte hazlo. El maestro Roshi solía decir que disfrutar es parte importante de la vida" declaró Goku sonriendo.
Raditz le miró algo extrañado. Muy raras veces Goku solía decir cosas coherentes, pero ésta fue una de las cosas más sabias que había dicho él.
"Hpmf, ya veremos... lo más importante es volverse más fuerte" dijo Raditz después de una reflexión en silencio. "Eso va para nosotros"
"Lo sé" Goku asintió y extendió su puño.
Raditz comprendió aquel gesto y extendió el puño a su vez chocándolo con el de Goku. Tras eso, el hermano menor salió de la habitación.
Raditz le miró con un sentimiento de orgullo en sus ojos ónices, pero de repente sintió una presencia detrás de él y se giró rápidamente.
"¡Raditz!"
"¡Launch!" exclamó el saiyan más relajado y abrió la ventana, "¿Qué hacías ahí? ¿Pretendías darme un susto apareciendo así de repente?"
"Claro que no, estaba entrando pero como te vi por aquí con Goku me acerqué a la ventana" respondió Launch y Raditz tembló ante eso.
"¿Q-quieres decir que has oído todo lo que estaba hablando con Kakarotto?" preguntó el guerrero y Launch asintió con timidez, "Uh"
"Raditz... y-yo s-soy una chica rara con dos personalidades opuestas, ¿de verdad te gustaría casarte conmigo?" preguntó Launch mirándole.
"N-no seas tonta mujer, ¿por qué no querría?" Raditz respondió sin mirarla directamente, "Lo de tus personalidades no es como si me impo..."
Raditz no pudo continuar puesto que Launch tomó sus mejillas y plantó un beso en sus labios mientras varias lágrimas salían por sus ojos.
"¿L-Launch?" Raditz se sonrojó como nunca.
"Te amo... quiero estar siempre a tu lado" la mujer saltó en los brazos del saiyajin, quien no hizo más que recibirla con una gran sonrisa.
"Yo también..."
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Otros seis meses habían transcurrido, cumpliéndose así un año desde que se fue Gohan al tiempo futuro junto a Trunks.
Todo seguía normal, todos se estaban preparando de cara a la amenaza de los androides que aparecerían en dos años.
Goku seguía en Yadrat aprendiendo control espiritual para adquirir las diversas técnicas tan impresionantes que mostró Gohan en su día.
Vegeta siguió con el mismo ritmo, se sentía más poderoso que nunca y ansiaba que Gohan volviera para combatir contra él nuevamente.
Raditz seguía igual, aunque más feliz que nunca por su futura boda con Launch. Estaba esperando a que Goku volviera para hacerla.
"Nada mejor que una ducha bien fría tras el entrenamiento" dijo Raditz estirando sus brazos mientras caminaba hacia el salón de su hogar.
Hace un tiempo habían instalado una casa al lado de la casa de Goku. Chi-Chi agradeció eso, así tendría alguien (Launch) con quien charlar.
"¿Volverás a entrenar esta tarde?" preguntó Launch sentada en el sofá mientras que veía el televisor, y Raditz negó sonriendo ante esto.
"Hoy le haré caso a Kakarotto y descansaré"
"¡Eso es bueno!" exclamó Launch tomando su mano y Raditz asintió dedicándole una pequeña sonrisa a la mujer, "¿Y... qué haremos tú y yo?"
Raditz se preparó para decir algo pero sonó el timbre y fue interrumpido. Arqueó una ceja, pues Chi-Chi se anunciaba a voces cuanfo venía.
'Y dudo que sea Vegeta quien esté tocando el timbre' Raditz se levantó molesto y caminó para abrir la puerta, a ver quien tocaba y qué quería.
Lo hizo, y frunció el ceño. "¿Ustedes son?"
"Hola, tú debes de ser Raditz, ¿no? ¿podrías decirnos dónde está Goku?" preguntó el chico, que tenía a su lado a una chica parecida a él.
¡Eran los androides!