Gohan comía ansiosamente ante la mirada molesta de Piccolo. Había estado un mes sin comer, así que era normal ese ritmo tan alto.
'Uff, menos mal que aprendí a cocinar lo básico' pensó Gohan sonriendo, aunque aquí dentro sólo tenía harina y poco más para preparar algo rico.
"¿No vas a comer?" preguntó el niño aunque claro, ya sabía la respuesta de antemano. Los namekianos sólo necesitaban agua para vivir.
"Date prisa y termina enano, debemos retomar rápido nuestro entrenamiento" refunfuñó Piccolo cruzando sus brazos y el niño le miró negando.
"Cálmate, fuera sólo han pasado dos horas afuera" agregó Gohan con sosiego, "¿O tanta prisa tienes por alcanzar mi fuerza actual?"
"¡Enano!" Piccolo clamó con una vena en la sien, pero no se atrevió a hacer más, "Si no te necesitara para la batalla, te habría matado"
"No, porque no puedes" se burló el pequeño provocándole, "Los saiyajin no son los únicos enemigos, todavía me seguirás necesitando"
"¿A qué te refieres mocoso? ¿Cómo que no son los únicos enemigos?" preguntó Piccolo mientras que el niño terminaba su comida.
"Raditz nos comentó que los saiyajin vendían planetas al mejor postor, ¿Qué tal si ese postor es aún más fuerte que ellos?" inquirió el niño.
Desde luego que Gohan se estaba refiriendo al emperador del mal, Freezer. Pero no se lo podía decir directamente, sólo quería hacerle ver eso.
Piccolo sudó imaginándose a un ser con tales poderes. Apretó sus puños, si todavía no estaba a la altura de los saiyajin no quería ni pensarlo.
"Nos necesitas tanto a mí como a papá y los demás" finalizó Gohan con una sonrisa. Sabía que Piccolo sería miembro de los guerreros Z.
"Hpmf... en cuanto acabemos con todo eso terminaré la batalla contra tu padre y a su vez terminaré contigo" le amenazó el namekiano.
Lejos de sentir pavor, Gohan se echó a reír a carcajadas suscitando una vena de enfado en Piccolo. Pero él se reía porque le hizo gracia.
"Deberíamos pensar en una estrategia, si bien es probable que nuestro poder alcance al de los saiyajin, no hay que confiarse" declaró Gohan.
Había hecho una estimación real sobre cuánto aumentaría su poder hasta la llegada de Vegeta y Nappa, con facilidad pasaría las 5000 unidades.
Aquí su problema eran los guerreros Z. Si ellos morían, habría un pretexto para ir a Namek. Pero si sobrevivían, no habría un motivo para ir ahí...
Y si no iban, bastantes eventos de la historia original se estancarían. Aquel era dilema en su mente, tenía que pensarlo con toda claridad...
De momento, no quería pensar en aquello. Su objetivo ahora era aumentar su poder máximo a las 5000 unidades y aprender algunos ataques.
Necesitaba más variedad de técnicas en su arsenal. Y por si acaso, le sugirió a Piccolo la idea de una posible estrategia de combate...
'No creo que vaya a aceptar hacer algo así, pero dentro de unos meses sí lo hará' discurrió Gohan adivinando su reacción. Piccolo era predecible.
"No tengo nada que planificar contigo enano, ahora que has acabado prepárate para luchar" Piccolo se levantó y se alejó de aquella zona.
"¿Qué? ¿No vas a dejar que descanse unos diez minutos?" preguntó Gohan indignado y Piccolo le respondió lanzándole una ráfaga de Ki, "¡¡¡Oye!!!"
El menor saltó para evitarlo y le dio una mirada molesta al namekiano, quien sonrió viendo cómo el niño volaba hacia él para atacarle con fuerza.
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Pronto seis meses pasaron en la habitación del tiempo, y quienes estaban en su interior no hicieron otra cosa que entrenar cada minuto.
Luchaban entre ellos todos los días y en los descansos mientras Gohan comía Piccolo se sumergía de lleno su entrenamiento mental.
Y por las noches seguía así, pero Gohan tuvo problemas para descansar debido al insufrible ambiente del sitio, su mente no estaba en paz.
Solía tener pesadillas referentes a su pasado y algunas sobre su vida actual, así de ardua era la habitación del tiempo pero supo sobrellevarlo.
Así que cuando no podía dormir se ponía a meditar junto a Piccolo, o a pelear contra él. Y así, se volvieron muy fuertes en seis meses.
"¡HAA!" Piccolo lanzó una esfera de Ki desde la palma de su mano hacia Gohan, quien cruzó sus brazos recibiendo el poderoso ataque de golpe.
¡BOOOOM!
El humo cubrió el lugar, pero esta vez Piccolo estaba cerciorado de que el niño seguía en pie. Estos seis meses le hicieron comprender eso.
Su ropa estaba rota en varios lugares por el intenso entrenamiento. Ya no hacía falta decir que se había vuelto muchísimo más fuerte.
¡Su poder era de 5100 unidades! Más de diez veces la cantidad que tenía cuando entró, esto era por entrenarse en la habitación del tiempo.
Eso quería decir, que Gohan había recibido un ataque con un poder de cinco mil. Si sobrevivía, quería decir que él era más poderoso que eso.
Y efectivamente así fue, el humo se esfumó y pronto se pudo ver la silueta de Gohan. Su dogi naranja estaba casi destruido por los ataques.
Su cabello se volvió más largo y su altura se incrementó un poco, así como los músculos de su cuerpo. Sí, él se ejercitaba muy a menudo.
Tenía ojeras por la falta de sueño, aunque eso no le impidió volverse más fuerte. Sólo en poder base ya tenía 3000 unidades. Al máximo, 5680.
Había subido tan rápido por sus peleas diarias contra Piccolo y por la gravedad aumentada. Ya cuando saliera fuera de la habitación, ese ritmo se ralentizaría por la diferencia de condiciones.
Pero en once meses tendría el poder suficiente como para derrotar a Nappa y defenderse contra Vegeta. Ahora tenía más técnicas para lograrlo.
"Nada mal, al menos ahora puedes hacerme un rasguño" habló Gohan con una sonrisa y Piccolo resopló cruzando sus brazos con algo de enojo.
"Veo que sigues siendo el mismo mocoso de siempre" Piccolo le miró de reojo, "Me pregunto cómo le está yendo a Goku en el otro mundo..."
"Pues no creo que haya llegado a su destino, recuerda que fuera ha pasado poco más de un mes" contestó Gohan sonriendo, "Uh, me voy"
"¿Qué? ¡¿Adónde crees que vas?!" le demandó Piccolo viendo cómo el niño caminaba hacia la salida de la habitación del tiempo así sin más.
"Siento que mi mente se va a colapsar si continúo una hora más aquí dentro, ¿vienes conmigo?" preguntó el menor sonriendo.
Él no estaba mintiendo, llevaba bastante tiempo sin dormir correctamente y en verdad necesitaba descansar. Además, aún quedaban once meses.
'Quizá me arrepienta de esto, pero mi cuerpo ha llegado a su límite' pensó Gohan con una sonrisa amarga. Después de todo, no era omnipotente.
"Tsk" Piccolo se limitó a decir aquello con los brazos cruzados y lo siguió sus pasos para salir de la habitación, con un ligero arrepentimiento.
Gohan sabía lo que se perdían si salían antes de tiempo, pero en estos meses con él Piccolo había notado que el menor no hacía cosas sin sentido. Tenía que haber una razón tras esto.
Decidió no seguir pensando. La puerta de la habitación se abrió y en unos pocos segundos pudieron ver el exterior luego de seis meses.
"¡Por fin aire fresco!" gritó Gohan sintiendo su cuerpo renovado por el aire que entraba en sus pulmones y por lo ligero que estaba su cuerpo.
Piccolo también se sentía como nuevo. Atisbó sus manos incrédulo. Ahora había comprendido cuán poderoso se había vuelto en la habitación.
"Salieron casi seis horas antes de lo que había previsto" la voz de Kami no tardó en presentarse y advirtieron que estaba con el fiel Mister Popo.
"Lo que pasa es que mi mente no podía más, necesito descansar un poco" respondió el niño antes de recostarse sin pegas sobre la hierba.
Por favor, dejen sus piedras de poder y sus reseñas. ¡Me alegraría bastante si lo hicieran!