Liam sabía bien que no podía darle batalla a Kieran, ahora mismo él tenía todo en sus manos y apenas estaba empezando, todo lo que Liam alguna vez pudo tener ahora él lo estaba recuperando pero eso solo hizo a Liam sonreír.
No importaba, él siempre podría volver a recuperarlo todo, dejaría que Kieran bajara la guardia y creyera que había obtenido todo pero sabía bien que no podría ser así.
Había tomado una decisión.
Aún era muy joven y si quería ganarle entonces debía tener más poder, tener más contactos pero poco a poco muchos estaban dejándolo de lado y seguro que lo harían después.
— ¿A quien debo usar para ir en contra de ese tipo?
Está frustrado, no tenía a nadie más que a su familia que seguía inmune a Kieran incluyendo a sus hermanos mayores que no querían saber nada de ese protagonista.
— ¿Liam?¿Estás bien?
Levantó la mirada encontrándose con los ojos dorados de Alek quien dejó un vaso de agua a su lado. Su mente de repente hizo click.
"Claro, todavía tengo a Alek de mi lado, se supone que queda flechado de Kieran en la novela pero en la fiesta no hizo ningún movimiento simplemente quedándose a mi lado. ¡Él puede ser mi gran apoyo!"
Liam le sonrió. — Estoy bien, ya quiero salir de aquí.
— Debes permanecer en descanso, fue muy peligroso lo que pasó. — Murmuró mirando sus manos mientras pelaba una manzana.
— ... ¿Alek?
— ¿Si?
El Omega bajó la mirada. — ¿Aún no han encontrado al culpable?
El cuerpo de Alek se contrajo y paro de pelar la manzana, apretó sus manos con disgusto puesto que aún no tenían nada. — No.
Estaba frustrado, estaba haciendo todo lo que podía en sus manos para encontrar al culpable del que le hizo esto a Liam y por ello casi no dormía pero lastimosamente no encontraba nada, no tenía aún el suficiente poder para proteger a Liam y eso lo enojaba.
— Lo lamento.
— No tienes que disculparte, fue algo inesperado. — Liam permanecía sonriendo como siempre haciendo más culpable a Alek. — Pero tengo miedo...
Liam en realidad no tenía nada de miedo, estaba ansioso por darle guerra a Kieran pero necesitaba a alguien fuerte. Alek sería alguien poderoso en el futuro y siempre había estado con él, si lo manejaba como sabía entonces en un futuro nadie podra hacerle algo. Aún no podía confíar en que su familia podría continuar de su lado o algo pasara, no sabía en que momento ellos podrían desaparecer o cambiarlo pero sabía que Alek era diferente, si jugaba bien sus cartas entonces él lo protegería.
Y debía fingir, debía hacer que Alek estuviera siempre de su lado. No podía permitir que más gente le diera la espalda, sobre todo Alek quien era el que más poder tendría en un futuro.
— ¿Miedo?
— ¿Que tal si vuelven a hacerme algo? Soy un Omega así que no se protegerme mucho y mi familia no siempre estará conmigo. — Fingió llorar mientras escondía su rostro en el cuello del alfa. — ¿Que haré? Soy fuerte pero a veces siento que no lo suficiente.
"Debería ser actor, ¡Soy perfecto en esto"
Alek se alertó y acarició los cabellos rubios del hermoso Omega. — No te preocupes yo estaré a tu lado. — Lo separó de él mirándolo fijamente. — Te protegeré siempre.
— ¿Estarás siempre a mi lado Alek?
— Siempre Liam, nunca te abandonaré.
Liam apretó sus manos, quería asegurarse de que era verdad, no quería ser nuevamente abandonado. — ¿Lo prometes?
— Lo prometo.
El Omega le abrazo y miro hacia la pared, sus planes debían comenzar rápido, no iba a permitir que nadie más se alejara de su lado y si tenía que ser el villano para ir en contra de Kieran entonces lo haría.
.....
Alek apretó sus manos mientras iba en el auto, tenía la cabeza hecha un lío y más al escuchar a Liam, aunque era un Omega diferente y fuerte para él eso fue un gran shock. Alek se sentía culpable, no fue capaz de proteger bien a Liam y eso solo demoratraba algo.
Aún no tenía poder suficiente.
Necesitaba ser más fuerte, necesitaba demostrar a Liam que podría estar a su lado y protegerle como debía o al menos apoyarlo porque Liam no era como los otros omegas.
— Padre.
— Alek. ¿Como sigue Liam? — Lev Dietrich dejó sus papeles a un lado y empezó a mirar otros.
Alek se acercó a él. — Ya está mejor pero padre, necesito decirte algo.
— ¿Que es?
— Quiero que me enseñes a manejar los negocios, quiero ser fuerte y tener mucho poder. No puedo quedarme así. — Dije con ira.
Lev miró a su hijo impresionado, Alek le había dicho que no estaba interesado en sus negocios pero ahora estaba decidido a hacerlo.
— ¿Es por Liam?
— No solo por él, quiero ser capaz de proteger a todos, darle protección y ser muy poderoso padre. — Dijo con seriedad. — Enséñame, seré mucho mejor que tu.
— ¿Sabes lo que estás diciendo? No será fácil, si quieres hacerte cargo de todo entonces seré muy estricto. — Lev miro a su hijo, sabía que él era muy inteligente y podría lograrlo. — Liam no e la cualquier Omega y si quieres protegerlo entonces deberás ser el mejor.
El alfa menor asintió. — Si padre, lo haré.
— Bien, entonces comencemos.
.....
Durante el tiempo que estuvo Liam en el hospital, Kieran ya era el más popular de la escuela logrando hacer un gran grupo de amigos mientras Liam permanecía en silencio mirando esto, no sentía ni una pisca de celos porque de todas formas sabía que esto sucedería.
— Tu primo es algo extraño. — Murmuró Noah.
Liam lo miró inspeccionando su expresión facial. — ¿Por qué lo dices?
Noah aún no parecía ir por Kieran pero Liam se estaba preparando, no podía confíar en nadie.
— No lo sé pero hay algo raro. Llega de la nada y todo mundo ya quiere ser su amigo... ¿No es raro? — Preguntó.
El Omega miraba de lejos al chico llamado Kieran, era definitivamente extraño y había algo en su interior que le decía que debía ir con él pero aún así permaneció la lado de Liam aún cuando una voz en su interior le gritaba que no debía ser así.
— Quien sabe, parece que tiene ese don de llamar la atención de todos. — Mencionó Liam escribiendo algo en su cuaderno, Kieran estaba en contra de él y Liam no se quedaría con los brazos cruzados. — Pero no me importa.
— Está bien Liam, sigamos con la tarea.
Ambos siguieron hablando pero a lo lejos podía sentir la mirada fija de Kieran sobre él quien se acercó con una sonrisa.
— ¡Primo!¿Por qué nos vienes conmigo? — Sonrió de manera inocente.
Liam suspiró y se levantó dispuesto a irse. — No tengo tiempo.
— Primo, solo quiero ser bueno contigo. ¿Por qué no quieres ser mi amigo?
Ninguno los estaba mirando así que Liam simplemente le dijo directamente. — No me interesa ser amigo tuyo.
Pero Kieran se acercó a él tomándolo del brazo. — Liam, no seas así. — Sonrió tranquilo. — Somos familia así que debemos llevarnos bien.
— Kieran, suéltame por favor.
Se volteó para enfrentarlo y entonces de repente Kieran cayó al piso haciendo un estruendo por su caída, todos rápidamente se giraron a verlos y desde su punto de vista Liam había empujado con fuerza al otro Omega quien tenía lágrimas en sus ojos.
Pero Liam no había hecho nada, ni siquiera se movió.
"¿En serio? Pensé que esto solo se veía en las novelas." - Rodó los ojos.
— ¿Por qué hiciste eso Liam? — Preguntó uno de los chicos. — ¿Estás bien Kieran?
Kieran asintió y los demás rápidamente lo ayudaron.
— Yo no hice nada.
— Liam, deja de mentir, todos vimos lo que hiciste. — Una chica se acercó a él. — ¿Acaso estás celoso de Kieran?
Liam quiso burlarse pero no quiso perder el tiempo. — No lo estoy y no seguiré perdiendo mi tiempo, tengo cosas que hacer.
Sabía que esto pasaría pero Kieran siguió con su plan. — Está bien, no importa entiendo que Liam me odie.
Todos lo consolaron mientras Liam veía esto, Noah se acercó a él preocupado. — ¿Estás bien?
— Si, tranquilo. Aún así yo no hice nada.
Sin embargo los demás lo seguían juzgando sin saber que todo era un plan.
Liam estaba seguro que no duraría mucho todo esto del plan de Kieran siendo bueno pero no le importaba, había llegado a esta novela por un solo propósito y ese era el proteger a su familia de cualquiera que le quisiera hacer daño.
No le importaba nada más.
Aún si tenía que darle la espalda al mundo para protegerlos entonces lo haría.
Y Kieran no impediría eso.
...