Diez minutos antes de la aparición de Robert.
-"¿Estará bien el Gran Anciano luchando solo?, exclamó Olivia preocupada mientras intentaban abrirse paso en el campo de batalla.
-"Jez es fuerte, es mucho más fuerte que nosotros y sumado a la falsa reliquia debería poder resistir hasta que rompamos la formación."-, dijo William, al mismo momento que de su bolsa espacial sacaba ocho espadas y activaba su signo divino.
La imagen de un enorme pulpo azul apareció a su espalda y empezó a formar con agua ocho tentáculos que sostuvieron las espadas y empezaban a atacar continuamente sin darle oportunidad a los enmascarados de si quiera reaccionar.
La diferencia de poder entre un Nivel Rey un Nivel Avanzado era obvia. Solo William bastaba para masacrar a los enmascarados mientras avanzaban.
Por otra parte Anduri activo su signo divino y la imagen de un águila majestuosa se formó a su espalda. De su bolsa sacó una arco y muchas flechas que empezaron a flotar a su alrededor. De repente sus ojos brillaron como si una llama blanca se posara sobre ellos y empezó a disparar rápidamente, cara flecha significaba una muerte. Ninguna fallaba, todas penetraban partes vitales de los enmascarados quienes solo gritaban de dolor para desplomarse en el suelo.
Su avance era rápido, encabezado por dos usuarios de Nivel Rey no había forma que los enmascarados los detuviera.
Finalmente tras unos minutos lograron llegar sin problemas a la barrera de niebla.
-"Jez esta rodeado no soportara mucho, debemos romper la formación inmediatamente. ¡Ataquen con todo lo que tienen!,- exclamó Anduri mientras activaba su segundo signo divino y la apariencia de un rinoceronte de tres cuernos se asomaba a su espalda. El rinoceronte empezaba a prepararse para envestir a la par que Anduri cargaba poder en una flecha negra que preparaba.
Pero entonces uno de los enmascarados gritó pidiendo auxilio desesperado al ver que la formación empezaba a recibir daño, -"¡Maestro auxilio!, no podemos contra ellos, hay dos usuarios Nivel Rey acá."-
Una fe las flechas que levitaban al rededor de William inmediatamente se disparó contra el enmascarado que acababa de pedir ayuda perforando su cráneo. Pero lamentablemente ya era muy tarde, el líder de los enmascarados se dirigía a gran velocidad contra ellos.
Anduri y William se prepararon para enfrentarlo. Sin embargo, cuando menos lo esperaban Jez aparecido a su espalda profiriendole un terrible golpe en la espalda que hizo que el líder de los enmascarados se desplomara a unos metros vomitando sangre.
La herida del enmascarado era grave, rápidamente los dos ancestros se prepararon para avanzar a apoyar a Jez.
Pero nadie esperaba que en ese instante una flecha perforase el hombro derecho de Jez, seguido por un brutal corte infligido por una espada.
Ese guerrero era Robert, al que no habían podido ubicar en la pelea. Desde lejos pudieron observar también que el arquero que había lanzado la flecha no era otro que Jair, uno de los secuaces de Robert.
Las voces llenas de ira por parte de Olivia y Henry no se hicieron esperar.
-"¡ROBERT, MALDITA ESCORIA!"-, gritó Olivia.
Seguido por Henry, -"TÚ MALDITA BASURA. ERES UNA VERGÜENZA PARA LA FAMILIA REAL."-
Jez se encontraba en el piso desplomado y el líder de los enmascarados se levantaba del suelo y empezaba a tomar unas píldoras.
El príncipe Robert miro al enmascarado y dijo sonriendo, -"Maestro, ¿Ve que hizo bien en llamarme?"-
Luego volteo a ver a sus hermanos y exclamó, "-Y hermanos, no tienen motivo por el cual molestarse, al final de cuentas solo uno puede ascender. Que gane el mejor."-
-"Príncipe, ¿En verdad desea ofender a La Secta de las Campanas de la Montaña y al Clan de La Luna Divina?"-, dijo secamente Anduri.
-"¿Ofender?, Estimado ancestro, luego de hoy vuestras facciones desaparecerán.", dijo Adalía con una melodiosa voz mientras se ponía al costado de Robert y lo acariciaba.
-"Vuestro tiempo se ha acabado, es hora de que un nuevo reino nazca, libre de la presión de poderes fuera de la realeza, unido al fin bajo mi gobierno."-, dijo Robert alegremente.
Entonces el líder de los enmascarados se levantó y exclamó, -"Alteza, ya hemos conseguido todos los objetos debemos darnos prisa, no pierda el tiempo con charla innecesaria. Matad a todos nos largamos."-
-"Tch, Nunca puedo divertirme. Al menos déjame hacerlo personalmente."-, dijo Robert mientras miraba maliciosamente a sus hermanos.
La batalla estalló nuevamente pero fue breve, los príncipes y los dos ancestros no pudieron resistir por mucho tiempo el completo asedio de los siete usuarios de Nivel Rey.
Finalmente fueron reducidos y todos asesinados a excepción de los príncipes y los ancestros.
Robert se acercó con su espada y cogió del cabello fuertemente a Henry, -"Hermano, siempre fuiste el más inteligente de los tres, es una pena que partas primero."-
Acto siguiente atravesó con su espada el corazón de Henry, quien ni siquiera tuvo la posibilidad de responder.
"-NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO..."-, gritó Olivia desesperada.
Todos los hermanos sabían que el riesgo de muerte era una realidad en la competencia para el trono, pero en el fondo esto no cambiaba el hecho de que fueran hermanos de una misma madre.
Olivia no era cercana a su hermano Henry, pero nunca le desearía una muerte tan humillante y penosa.
Robert río al ver la expresión de su hermana y procedió a dirigirse hacía ella cuando de repente una imponente presencia estallo en el tercer piso.
Todos los presentes voltearon en dirección al tercer piso para poder determinar el origen de la presencia.
Entonces tres cuerpos cayeron desde lo alto golpeando el suelo estrepitosamente.
Eran tres enmascarados, sus cuerpos yacían con las armaduras y túnicas perforadas. Sus pechos se encontraban visibles y todos tenían una abertura. En el lugar del corazón una masa azul bombeaba sangre, pero no parecían ya estar vivos. Sus ojos miraban fijamente hacía el techo y sus parpados estaba completamente abiertos. Lo más escalofriante era que sus bocas estaban anormalmente abiertas, como si hubieran sido forzadas.
En ese momento todos lo vieron, el hombre llamado Erun los observaba desde lo alto. Su mirada era fría y tranquila como una espada, pero tras observar lo ocurrido procedio a cerrar sus ojos.
El Aura de La Espada empezó a recorrer su cuerpo y su presencia era imponente. Como un Dios que miraba todo desde lo alto.
El líder de los enmascarados vio los cadáveres de sus compañeros fríamente y se comunicó mentalmente con Robert, -"¿Quién es esté? No había ningún informe de otro experto."-
-"No teníamos datos sobre él, hasta antes de la subasta era solo el proveedor de los principales artículos de la subasta"-, dijo Robert que se veía calmado.
-"Mande a algunos de tus hombres a asesinarlo pero al parecer no les fue también"-, concluyó viendo los cadáveres.
El líder de los enmascarados frunció el ceño.
El Aura de La Espada no era ningún juego, normalmente solo aparecía en usuarios de Nivel Emperador, inclusive en el peor caso estarían ante un Nivel Rey excepcional. Personas así normalmente eran respaldadas por grandes facciones o clanes, su culto no debía inmiscuirse con esté experto.
El príncipe había cometido una estupidez, debía solucionarla.
Pero antes de que pudiese hablar Jair también le envió un mensaje, -"Maestro, antes de que el príncipe llegase, el tal Erun envió una de sus espadas de aura a atacarme. Sospecho que es un enemigo."-
El líder le contestó, -"El tema es problemático, sinceramente dudo que sea un Nivel Emperador, si no ya estarías muerto. Tratemos de salir pacíficamente y sino simplemente lo asesinaremos."-
-"Estimado señor Erun, nosotros el Culto de Sangre no tenemos intención de inmiscuirnos en sus asuntos, solo queremos retirarnos. Acabo de tomar conocimiento del irrespetuoso comportamiento de mis subordinados con su persona y estaremos más que encantados de indemnizarlo por lo ocurrido. Si tiene algún problema con nosotros también podemos solucionarlo."-, dijo el líder de los encapuchados formalmente.
No obstante, Robert no estaba conforme. Por naturaleza era un hombre codicioso, sino no habría vendido hasta su propio reino y familia por el poder. Sentía que lo que ocurría era una oportunidad, debía reclutar al experto para su facción, así sería invencible.
En una situación normal el príncipe claramente sería más cuerdo, sabía comportarse ante situaciones así, pero ahora tras la muerte de las grandes facciones y de su hermano empezaba ahogarse en su propio ego y a emborracharse del poder que pronto tendría, ademas estaba respaldado por el Culto de la Sangre nadie se opondría a él.
-"Erun, ¿Te gustaría unirte a nosotros? Pronto seré Rey, puedo ofrecerte riquezas, poder, mujeres, todo lo que siempre has deseado."-, grito riendo Robert con una mirada desbordante de emoción.
-"Su alteza, el hombre es peligroso. Sería mejor simplemente retirarnos, confié en mi."-, dijo Adalía cuyos instintos le gritaban que huyese.
Astalris permaneció con los ojos cerrados, como si evaluara los ofrecimientos recién realizados.
Pero luego de un pequeño pausa habló fríamente, -"¿Un Rey? ¿Deseas convertirte en uno para gobernar sobre otros? ¿Deseas que yo te sirva? Correcto, aceptare tu propuesta, pero solo si puedes contestar una simple pregunta. ¿Qué significa para ti gobernar?-"
La respuesta tomo desprevenidos a todos, causando diferentes reacciones.
Para el líder de los enmascarados su rostro se volvió sombrío. Si Erun podía hablar tan tranquilamente en una situación como está significaba que estaba confiado. Si las cosas se turnaban para mal la cosa iba a ser complicada.
Para los dos ancestros y Olivia, significó la perdición. Solo la parca los esperaba.
Pero para Robert fue adrenalina inyectada directamente en su sistema, con el título de Rey pronto a su merced era obvio que personajes fuertes y poderosos estuvieran dispuestos a servirle, así que consideraba algo muy normal que Erun aceptara servirle, la pregunta hecha era una simple formalidad para demostrar que era digno de ser seguido por un experto así.
Pero entonces empezó a pensar seriamente en la pregunta y tras unos minutos se preparó para dar su respuesta rebosando de confianza.