El viernes siguiente, después de que terminaran su desayuno, los arcanistas ingresaron al salón en grupos. De acuerdo a las palabras de Raventi, ellos serían capaces de observar el resultado del experimento ese día o como máximo el siguiente, lo que les dio mucha curiosidad.
Durante los siete días anteriores, los arcanistas observaron el equipamiento de la reacción a través de las marcas mágicas que habían dejado. No obstante, no sucedió nada especialmente novedoso. No había nada nuevo con el agua pura en evaporación, los rayos golpeando el vapor y los gases mezclados, o el vapor luego transformándose nuevamente en líquido.
Todo ello era simplemente muy simple y sencillo.
—¿Qué es lo que vamos a ver? Siendo honesto, estoy bastante curioso —dijo con bastante emoción un nigromante de la Mano de la Palidez que acababa de restablecer su entorno de meditación.
Otra nigromante femenina, que tenía cejas rubias, apretó un poco los labios.