Al darse la vuelta, Felicia se dio cuenta de que Annie, Colin y algunos otros estudiantes estaban parados y tratando de hablar con Lucien. Ella sonrió levemente y dio un paso adelante.
—Damas y caballeros, para celebrar el gran éxito del concierto y el logro que Lucien hizo con su sinfonía Destino, quiero invitar a todos al baile el viernes por la noche en la casa de mi familia. El Señor Víctor estuvo de acuerdo, y ahora quiero ver cuántos de nosotros quieren asistir al baile.
Aunque Felicia no estaba dispuesta a permitir que otros de sus compañeros de clase tuvieran una relación cercana con Lucien como ya lo había hecho ella, entendió que excluir a propósito a los otros compañeros de clase no era una buena forma de dejar una impresión favorable en Lucien.
—¿En serio? ¡Me encantaría! —Renee puso una gran sonrisa en su rostro—. ¡Es un gran placer!
Todos los demás estudiantes prometieron ir también.
—¿Qué hay de ti, Lucien? —Felicia sonrió.