Kaguya lentamente abrió los ojos en confusión mientras miraba alrededor sin comprender donde estaba, solo para sentir como un sin número de memorias aparecían en su mente. Ella rápidamente recordó todo lo que había hecho durante el paso de los años, solo para gritar en terror al ver todas esas pesadillas pasar una detrás de otra.
Kurama solo la observó en silencio mientras notaba como un portal aparecía a su lado - "Veo que te divertiste"
"Sí, sigue burlándote..." - bufó Sasuke solo para notar el cambio en la coloración del cabello de su amigo - "¿Tengo que preguntar?"
"Efecto secundario de mi pelea contra Kaguya" - respondió Kurama mientras se encogía de hombros.
"¿Algo que tenga que saber?" - preguntó nuevamente Sasuke mientras miraba a la Diosa Conejo que parecía haber vuelto a la forma que ella tenía antes de comer la fruta del Shinju.
"Solo tienes que saber que ella ya no es una amenaza" - respondió Kurama mientras negaba con la cabeza, solo para tomarse la cabeza porque todavía sufría los efectos de haber absorbido la corrupción que atormentaba a Kaguya.
"Supongo que yo no tenemos motivos para sellarla, aunque eso no significa que ella no sufra por las consecuencias de sus actos" - dijo Sasuke mientras miraba a la luna roja - "Por ahora deshagámonos de esa mierda"
"Suena como un plan" - asintió Kurama mientras los dos hacían un sello de mano y concentraban su Rikudou Chakra - "¡Kai!"
Kaguya levantó la mirada ante las dos reencarnaciones de sus nietos, solo para fruncir el ceño al comprender que ellos no harían nada en su contra. Ella en verdad estaba esperando que ellos la sellaran por casi acabar con la humanidad, pero tal parecía que eso no sucedería - "¿Por qué?"
"¿Eh? ¿Dijiste algo?" - preguntó Sasuke mientras miraba a la mujer, aunque él todavía no había bajado la guardia.
"¿Por qué no me sellan como lo hicieron Hagoromo y Hamura?" - preguntó Kaguya mientras miraba a los dos chicos - "¿No es solo que querían?"
"Normalmente hubiera sido así, pero confío en las palabras de este idiota" - dijo Sasuke con seriedad mientras entrecerraba la mirada - "Aunque tengo que advertirte que será mejor que no hagas nada estúpido o te sellaremos como tanto pides"
"Ni que tuvieras el poder de enfrentarte a ella" - respondió Kurama mientras le giraba los ojos a su amigo - "Aunque él no está mintiendo, si haces algo fuera de lugar, nosotros te sellaremos por toda la eternidad y créeme cuando te digo que en verdad será por siempre"
". . ." - Kaguya se quedó en silencio cuando escucho esto antes de mirar hacia el cielo.
El sol lentamente se asomaba desde el horizonte, como si estuviera anunciando el final de la destrucción causada por Akatsuki.
Kaguya lentamente cambió el objetivo de su mirada a Kurama y se le quedó observando por unos segundos.
"¿Sucede algo?" - preguntó Kurama mientras ladeaba la cabeza en confusión porque no sentía ningún tipo de mala intención o deseo de venganza provenir de la mujer, aunque esto era obvio porque ella había sido despojada de todo el odio y corrupción producto de haber consumido la fruta del Shinju.
"Eres alguien extraño, Uzumaki Kurama..." - dijo Kaguya mientras continuaba observando cada movimiento del joven Uzumaki - "Lograste detenerme al igual que mis hijos, pero a diferencia de ellos tú me estás dando una nueva oportunidad a pesar de todos mis errores...."
"Todos merecen una segunda oportunidad, o al menos los que quieren intentarlo y así remediar todas sus acciones" - respondió Sasuke mientras comprendía el motivo de su amigo - "Aunque siento que es más que nada porque te encuentra sexy"
". . ." - Kaguya se quedó en silencio unos segundos antes de concentrarse nuevamente en el pelirrojo - "¿Me encuentras sexy?"
"¿Tengo que responderlo?" - preguntó Kurama mientras fruncía el ceño, solo para notar como la mujer de cabello blanco asentía - "Bien, sí te encuentro sexy, pero eso no tiene nada que ver con el hecho de que te diera una segunda oportunidad"
". . ." - Kaguya nuevamente guardó silencio antes de asentir - "Comprendo... supongo que ya sé como empezar esta nueva segunda oportunidad"
"Siento que esto será un dolor en el culo, pero por favor continua" - dijo Kurama mientras fruncía el ceño.
"Me gustaría vivir contigo" - dijo Kaguya con neutralidad.
". . ." - Kurama se quedó en silencio mientras observaba a Sasuke quien estaba desviando la mirada porque no quería mirarlo a los ojos - "¿Puedo preguntar el por qué?"
"Primero que nada porque siento una enorme resonancia de sangre contigo, eso significa que tu sangre se ha purificado tanto gracias a mi influencia que ahora eres miembro del clan Otsutsuki" - respondió Kaguya con calma mientras su expresión se mantenía indiferencia - "Nosotros andamos en pares, es por eso que eres la mejor opción en cuando a compañero de vivienda, sin contar que eso aliviará a los demás mortales de las Naciones Elementales porque estaré siendo vigilada por ti"
"Ella tiene un punto con eso último" - dijo Sasuke mientras asentía - "Si está contigo, todas las aldeas podrán relajarse porque saben que no tienes tendencias megalómanas"
"Ok, puedes venir a vivir conmigo, aunque me gustaría que aceptaras algunas condiciones mías" - dijo Kurama con calma.
"Ok, mientras estén en mi poder, las cumpliré" - respondió Kaguya con calma.
"Primero, quiero que liberes a mis hermanos los Bijuu" - dijo Kurama mientras la sombra de Kaguya crecía y al igual que antes con Madara y Midori, ella escupía 6 pequeñas siluetas.
"Ugh... siento que voy a vomitar..." - dijo un pequeño mono rojo de una cola.
"Ni me lo digas..." - gruñó una pequeña especie de pulpo mezclado con un buey.
"¿Alguien más se siente extraño?" - preguntó un pequeño caballo-delfín mientras usaba su cola para acariciar su cabeza porque sentía que todo daba vueltas.
"Ahora que lo dices, me siento extremadamente débil..." - respondió una babosa blanca.
"¡Pueden guardar silencio! ¡Siento como si estuvieran gritándome en la oreja, nya!" - exclamó una pequeña gatita azul con ojos de diferente color - "Ugh... me siento horrible..."
Las 6 pequeñas figuras lentamente sacudieron sus cuerpos para quitarse el malestar que sentían, solo para mirar alrededor en sorpresa.
"¿Eh? ¿Estamos a salvo?" - preguntó la gata con sorpresa - "¡Estamos a salvo, nya!"
"¡¿En serio?!" - exclamaron los otros 5 extraños seres, solo para notar como ahora todos estaban en un lugar físico, no como antes que parecían estar en lo que parecía ser un lugar completamente oscuro donde no podían tocar nada.
"Listo, con eso cumplí con tu primera condición" - dijo Kaguya con calma mientras ignoraba las palabras de los 6 extraños seres.
"¡Kaguya!" - los 6 seres se pusieron en guardia de inmediato cuando vieron a la mujer, solo para sentir como no podían usar ninguna de sus habilidades.
"¿Qué está pasando?" - preguntó la gata con el ceño fruncido, solo para notar como detrás de ella una solitaria cola se mecía, y lo que lo hacía peor era que esa cola era tan pequeña que a duras penas se veía - "Esto tiene que ser una broma..."
"¡Mis colas!" - exclamó el pulpo-buey con terror al ver como detrás de él solo quedaba una pequeña y solitaria cola, si es que se le pudiera llamar de alguna forma.
"Oh dios, Shukaku no parará de molestarnos..." - murmuró la babosa mientras agachaba la cabeza con molestia.
". . ." - el caballo-delfín, el mono y la tortuga extraña solo gritaron con terror al ver que ellos también estaban igual que sus hermanos.
"Es bueno ver que están bien" - dijo Kurama mientras caminaba donde los 6 extraños seres.
"¡Kura-nya!" - exclamó la gata mientras saltaba sobre los brazos del joven Uzumaki - "¡Tú nos salvaste!"
"¿Kurama?" - preguntaron los demás seres mientras miraba a su hermano mayor.
Efectivamente, esos 6 extraños seres no eran otros que los 6 Bijuu que Akatsuki había encerrado en la Gedo Mazo y por fin habían sido liberados.
"Es bueno verlos en buenas condiciones... Tabi-chan, chicos" - dijo Kurama con una sonrisa mientras acariciaba al pequeño gato que se puso a ronronear.
"¡Un poco más a la derecha, nya ~!" - ronroneó Matatabi mientras ponía una expresión de absoluto placer.
"No es que no me guste verte de nuevo, ¿Pero podrías decirnos que es lo que pasó?" - preguntó Gyuki mientras fruncía el ceño.
Kurama les explicó lo que había sucedido a sus hermanos, solo para ver como ellos reaccionaban de formas diferentes.
"Ugh, es oficial, Shukaku no dejará de molestarnos..." - murmuró Saiken mientras gruñía con irritación.
"Bueno... al menos somos libres..." - dijo Isobu mientras intentaba buscarle el lado positivo a la situación.
Los demás Bijuu se unieron a la conversación, con la clara excepción de Matatabi que estaba disfrutando como Kurama le rascaba detrás de la oreja.
"Ya cumplí con tu primera petición, Uzumaki Kurama... dime que es lo siguiente que quieres que haga" - dijo Kaguya mientras repetía sus palabras.
Los Bijuu quedaron en silencio porque no sabían como reaccionar ante la presencia de su 'abuela', después de todo, ellos originalmente eran parte de ella.
"Lo siguiente que te pido es que no intentes robar el chakra del mundo" - respondió Kurama con seriedad.
"No tengo necesidad de hacerlo ahora que he sido arrebatada de la corrupción del Shinju, tampoco creo poder hacerlo porque tu poder es ligeramente superior al mío luego de volverte un Otsutsuki" - respondió Kaguya mientras miraba con normalidad al hombre de cabello blanco.