Mientras Nian Xiaomu estuvo recostada en la cama, ella no pudo entender esa situación por más que intentara contemplarla y analizarla: ¿cómo es que el comer unos fideos devino en dormir con Yu Yuehan?
No obstante, ella no pudo soportar el rechazo a Xiao Liuliu al ver su carita encantadora.
Mucho menos Yu Yuehan, quien adoraba a Xiao Liuliu.
Ella escuchó decir al mayordomo que a él le disgustaba tener gente en su habitación.
La razón por la que él le permitió permanecer allí fue, seguramente, a causa de Xiao Liuliu.
Nian Xiaomu giró su cabeza con firmeza y miró al otro lado de la cama. El caballero con esbelto y erguido cuerpo se recostó en el lado más distante y opuesto a
ella. Tenía su cabeza debajo de la almohada, la cual aguantaba con una mano. Sus ojos completamente cerrados y su respiración regular y bien distribuida.
Parecía haber caído en un sueño profundo.